Quizá en los últimos días has escuchado que la Infanta Cristina, hija del Rey Juan Carlos de España, ha sido relacionada con un caso de corrupción y desvío de dinero público. Aquí te platicamos de qué trata todo este lío que, para variar, tiene a la monarquía Española metida en líos.
La infanta Cristina es la séptima en la línea de sucesión en la monarquía española. Está casada con Iñaki Urdangarin, quien junto a su ex socio Diego Torres, son investigados por la supuesta malversación de 6.3 millones de euros. Se sospecha que este dinero fue obtenido por medio de convenios realizados entre 2003 y 2007 con los gobiernos de las Islas Baleares y de la Generalitat Valenciana.
Tanto Urdangarin como Torres eran dirigentes del Centro Nóos, entidad considerada como el epicentro de una importante red de corrupción y malversación de fondos. Ambos son acusados por malversación de fondos, fraude, falsedad de declaraciones, tráfico de influencias, blanqueo y delito fiscal.
En un principio, el juez José Castro imputó a Iñaki Urdangarin, pero dados varios indicios que la relacionan en el caso, la infanta Cristina también fue señalada como posible responsable, pues de acuerdo a las investigaciones, tanto ella como su secretario Carlos García Revenga, consintieron que sus nombres, tratamiento y cargos fueran utilizados a favor de Nóos.
Aunque Urdangarin ha declarado en varias ocasiones que ni su esposa ni la Casa Real tienen relación alguna con las transacciones realizadas, las sospechas por parte de la justicia continúan.
Además, se presupone que la infanta Cristina también se aprovechó del respaldo con el que cuenta la Casa Real para obtener contratos millonarios. Con su imputación en el caso, el juez busca esclarecer cuál fue la verdadera participación de Cristina.
Ahora, el próximo 27 de abril la infanta se presentará a declarar en los juzgados de Palma de Mallorca, en tanto, la imagen de la Corona Española sigue desmoronándose más.
Varios sectores de la sociedad le exigen a la Infanta que renuncie a sus derechos dinásticos, o también piden que sea la propia Casa Real quien la aparte de la línea de sucesión. Por lo pronto, esta será la primera vez en la que algún miembro de alguna familia real europea se sentará en un juzgado en calidad de imputado.
Para que vean, “en todos lados se cuecen habas”.