Pese a que continúan las protestas relacionadas con el caso de los 43 normalistas desaparecidos, el presidente, Enrique Peña Nieto, hizo caso omiso a peticiones de los familiares y compañeros de los jóvenes de Ayotzinapa y en lo que se enfría el problema, prefirió darse una vuelta por Asia… pero ya confesó que aunque está lejitos, sigue acongojado… ¿a poco no le creen?
“Me preocupan los padres (de los normalistas de Ayotzinapa). Hay que explicarles la situación, seguir informando (…) Pero cómo no, sí estoy preocupado por los acontecimientos (en México). Tenemos que hablarles a los padres, explicar. Es lo más importante”
Cumpliendo sus compromisos a distancia, –según él– ha estado al tanto de todo lo que ocurre en México, desde la reunión que tuvo el secretario de Gobernación y el titular de la PGR con los padres de los normalistas, hasta las protestas violentas que se han registrado en Chilpancingo.
“Supe que (Miguel Ángel) Osorio y Chucho (Jesús Murillo Karam) los iban a ver. Eso es lo más importante, los padres. Bueno, y que disminuya la violencia (…) No se puede reclamar con más violencia”.
Cuestionado mientras se dirigía a su habitación en el Hotel Mandarín Oriental en Beijing, esto luego de estar presente en la clausura del Foro de Negocios México-China, el presidente insistió en que le era imposible no aprovechar la oportunidad de zafarse de tanta bronca en el país asistir a esta gira:
“Había que venir. El Gobierno chino fue muy insistente en que estuviéramos en la cena del lunes. Por eso al final adelanté la salida para estar en la cena”.
Pues aunque este jueves será la prueba de fuego, ya que se encontrará con el Presidente chino Xi Jinping, según dice el presidente todo quedó en buenos términos, ni se enojaron de que se les fue el negocio millonario que ya tenían amarrado: “Lo más importante fue que dijimos claramente qué iba a proceder. Más vale tener certidumbre y dar certidumbre que tener una obra cuestionada. Creo que lo entendieron. Fue aclarado”.
En estas palabras del presidente –reproducidas por el diario Reforma– no se hizo referencia a otro pequeño detalle con el que se encontrará a su regreso al país: el destape de su mansión de 7 millones de dólares, propiedad en estos momentos de una de las empresas beneficiadas por la licitación del tren a Querétaro… pero bueno, Presidencia ya aclaró que el Ejecutivo no es la señora de la casa y la verdadera dueña es la primera dama, Angélica Rivera, quien con su exitosa carrera como actriz ha podido costear tan lujosa residencia.
La fotografía anterior fue tomada durante la gira que realiza Peña Nieto. Junto con toda la banda de presidentes que en estos momentos andan por tierras orientales –Putin, Obama y demás– se lanzó a plantar pinos, en el marco de una reforestación que se lleva a cabo en un parque de Pekín, China.
Ni en actividad tan recreativa quita su cara de compungido… pues de qué se acordará.
@plumasatomicas