Esas piezas de pollo que en muchos países “desarrollados” engordan a cientos de miles de fans, son alimentos muy apreciados para los habitantes de la Ciudad de Gaza pues éstos están dispuestos a pagar el triple de su precio normal por saborear la Receta Secreta del Coronel Sanders.
En túneles que pasan por debajo de la frontera entre Egipto y Gaza, una pequeña compañía de envíos se ha dado a la tarea de satisfacer la demanda de algunos habitantes de las zonas ocupadas de Palestina por pollo frito KFC. El trabajo es arriesgado pues los jóvenes que entregan los pedidos deben evitar los retenes del grupo armado Hamas y arriesgarse a que el túnel se derrumbe durante un bombardeo de los israelíes, entre otros riesgos.
El pedido tarda cuatro horas en llegar a su destino desde que se pide y los empleados de la compañía que un día se le ocurrió contrabandear pollo KFC desde Egipto hasta Gaza, cobran aproximadamente 30 dólares por un pedido cuyo costo original es de 11, un precio que los clientes de este servicio están más que dispuestos a pagar por probar un bocado “de libertad”.
Para los habitantes de las zonas ocupadas de Palestina, un bocado frío de una pierna de pollo de KFC es un motivación suficiente para continuar resistiendo en un ambiente hostil.
A pesar de lo peligroso del trabajo, los jóvenes que no encuentran oportunidades dignas de trabajo encuentran una forma emocionante de ganarse el sustento de su familia entregando pollo frío a través de un camino lleno de peligros.
Debajo de la frontera entre Egipto y Gaza, existe una sofisticada red de túneles que permite a los repartidores hacer su peligrosa tarea.
A través de la página de Facebook de la compañía de entregas, ésta anuncia la fecha de su próxima “corrida”, por lo que aquellas familias que quieran pollo KFC deben hacer su pedido antes de ese día si no quieren esperar una semana más.
El camino que debe atravesar un repartidor desde Egipto hasta la ciudad de Gaza dura aproximadamente cuatro horas. La compañía de envíos comenta que el precio exagerado es por la dificultad del viaje y para sobornar a quien intente detener el paquete.