La firma DC Comics publicó en su serie Absolute una reedición de la mítica novela gráfica de Alan Moore y Dave Gibbons. Adicionalmente, planea editar por primera vez en nuestro país la serie Before Watchmen. El primer tomo de esta serie ya está disponible en puestos de periódicos y tiendas especializadas.
En el año de su publicación, 1986, Watchmen fue un suceso que traspasó las barreras de la industria del comic. Considerado como una de las 100 mejores novelas de la historia según la revista Times, la obra maestra de Moore y Gibbons supuso la llegada del arte del comic a una edad “adulta”.
Los superhéroes que retrata Watchmen son mucho más que simples personajes “buenos” que luchan contra los “malos”. Por el contrario, el guion de Moore profundiza en la psique de sus creaciones y nos arroja resultados inquietantes. Si existieran las personas dotadas de superpoderes, ¿por qué saldrían a la calle, vestidos estrafalariamente, a combatir el crimen? Tendrían que estar locos, ¿no es así?
Watchmen nos muestra a un grupo de maniáticos disfrazados que sufren serios delirios sicológicos. Este grupo de superhéroes, antiguamente conocidos como Watchmen, cuentan en su nómina con un ultraderechista paranoico como Rorschach, un sicópata incapaz de sentir empatía o cualquier otro sentimiento humano como el Dr. Manhattan, una mujer con serios complejos de inferioridad y baja autoestima como Espectro de Seda y un genio demente como Ozymandias, entre otros.
Las motivaciones de este grupo van desde los delirios de poder, hasta la manipulación política, y siempre, debajo de ellos, se encuentra la población civil preguntándose “¿Quién vigila a los Vigilantes?”. Dave Gibbons, en una entrevista reciente para El País, declaró: “Siempre hacemos una transferencia de poder y lo dejamos en manos de esos elegidos y ya luego nadie más controla nada. En Watchmen fuimos más allá y planteamos los problemas de cuando alguien se autoelige: los vigilantes no han sido escogidos por nadie; tiene un punto mesiánico”.
La pregunta detrás de todo esto es ¿qué pasaría si nuestros vigilantes estuvieran dementes? Más aún, ¿y si nuestros políticos, los que rigen el mundo, en efecto, son unos maniáticos? El mesianismo y la transferencia de poder pueden conducirnos a decisiones delirantes que unos cuantos toman en nombre de todos. Lo cierto es que esta genial obra de arte tiene muchos niveles de lectura, que puede conducirnos a intensas reflexiones sobre la vida en esta época de incertidumbres.
Before Watchmen
En 2012, DC Comics, empresa que cuenta con los derechos de publicación de Watchmen, decidió publicar ocho series limitadas que se llevan a cabo en el universo de la mítica obra de Moore y Gibbons. Para ello convocaron a grandes nombres de la industria como Brian Azzarello y Lee Bermejo. El resultado es Before Watchmen, un conjunto de series que abordan a algunos personajes que aparecieron en la serie original de 1986. Estos trabajos están publicándose por primera vez en México a partir de este mes.
La decisión de DC Comics está inmersa en la polémica, pues el guionista original y leyenda de los comics, Alan Moore, repudió categóricamente este proyecto. Moore es conocido en el mundo de los comics por ser un defensor de los derechos de autor. El hecho mismo de que DC pueda publicar su obra y derivados de ella sin siquiera consultarlo, es una muestra del tipo de abusos que Moore ha criticado enérgicamente.
Respecto a la publicación de Before Watchmen comentó: “Lo que la industria del comic efectivamente dice es ‘sí, en suma, éste es el único trabajo que nos ha hecho especiales y eso es porque no se parece a los demás.’ Watchmen fue algo capaz de mantenerse por sí mismo, y además con la integridad de un trabajo literario. Lo que deciden ahora es ‘vamos a transformar Watchmen en un comic común y corriente que pueda correr infinitamente y tener números especiales’, y ‘vamos a hacerlo lo menos excepcional posible’. Como dije, evidentemente están haciendo esto porque es lo único que pueden hacer”.
Fuertes declaraciones, sin duda. Moore es conocido por este tipo de gestos. Recordemos que para la adaptación cinematográfica de Watchmen, dirigida por Zack Snyder, decidió retirar su nombre de los créditos porque no le parecía que tenía un guion respetable. Como quiera que sea, es difícil resistirse a la tentación de ver lo que hacen los talentosos encargados de Before Watchmen.