Directo al grano: Damon Albarn nos dio un concierto emotivo que se sintió terriblemente efímero. A mitad del set, él mismo señaló que le hubiera encantado tocar por un buen rato más, y juzgando por el increíble setlist de sus más recientes conciertos en solitario, se ve que va para largo. Sin embargo, las fuerzas de corazón cruel e inquebrantable del Corona Capital determinaron que a Damon Albarn se le asignaría una hora ya que, después de todo, se trata de un artista que apenas lanzó su álbum debut. ¿Qué más podría tener este tal Damon Albarn para cubrir 60 minutos (nótese el sarcasmo)?
Bajo la proyección de una estrella de siete picos en el telón de fondo, la primera presentación en México de Damon como solista inició con “Spitting Out The Demons” una de las canciones de Gorillaz que nunca habían sido tocadas hasta esta gira, para después dar paso a “Lonely Press Play”, uno de los temas más melancólicos de Everyday Robots. Por supuesto, todos sabemos que cuando toma el escenario, Damon Albarn puede ser todo menos melancólico; tal es su naturaleza, incluso en momento supuestamente serenos como los de “Lonely Press Play”. A lo largo del show, el líder y vocalista de tantas bandas se le veía jugando con la gente, bromeando con los otros músicos, o haciendo comentarios como si viniera tocar cada seis meses. A menos, claro, de que llegue su turno de sentarse en el piano, como en “Everyday Robots”. No le agrega ni le quita nada a los temas, por cierto. Las canciones suenan prácticamente como en el álbum, efectos de sonido incluidos.
Momento incómodo cuando el baterista empieza a tocar el siguiente tema en el setlist equivocado, pero nos olvidamos de la ligera confusión al escuchar las primeras notas de “Kids With Guns”, lo más cercano a tener a Gorillaz de nuevo en nuestro país. El público, por supuesto, se caía de emoción sobre el lodo si Damon se acercaba a las vallas de seguridad -es miembro de la aristocracia britpopera después de todo- así que ya te imaginarás la euforia cuando nos transportaba en el tiempo para visitar ciertos puntos de su carrera, ya sea con Gorillaz o blur. De ésta última banda, solo nos dio una interpretación en el piano de “End of a Century” acompañado únicamente por una trompeta después del ya clásico primer coro.
Tocar canciones de Gorillaz es casi jugar con nuestras emociones, a menos claro de que Albarn y Jamie Hewlett pueden poner a un lado los egos para trabajar de nuevo, lo cual puede pasar en un futuro cercano. Pero por ahora tenemos que conformarnos con estas pequeñas muestras. El penúltimo tema que tocaron fue “Clint Eastwood”, con el que Damon no tuvo que hacer mucho para ahogar el sonido emitido por los otros escenarios. La gente terminó por perder la cordura, quizás pensando que la luz del sol que tanto le hizo falta a este fin de semana, estaba escondida en una bolsa. Manifest, un rapero originario de Ghana, fue invitado al escenario para los versos de rap.
Pero no hay que saltarse demasiado. A pesar de que tuvieron que prescindir de varias canciones de sus otros proyectos, el resto del set estuvo conformado por temas de Everyday Robots, los cuales son terreno hasta ahora exclusivo de la magnífica banda de apoyo de Albarn, The Heavy Seas. Hasta el coro estuvo presente en más de un par de canciones, como en “Heavy Seas of Love” y “Mr Tembo”, en la cual Seye ROCKEA con una ukelele lanikai. Es difícil decir si Damon Albarn tiene la intención de lanzar otro álbum solista en el futuro, o si en lugar de eso formará otra banda diferente, pero sería una lástima que no contara con estos músicos en el futuro, ya que Damon siempre está en su elemento cuando está rodeado de gente talentosa que le encuentre pies y cabeza a sus locas ideas.
FOTOS: Diego Figueroa (@halofive)
RESEÑA: Everyday Shy (@ShyTurista)
PIÑATAS: Probablemente muchos se dieron cuenta de unas curiosas piñatas sobre el escenario. Éstas fueron un regalo de la gente de @BlurMex. A Damon y su banda les encantó tanto el detalle que las incorporaron a su set.
