Este fin de semana se estrena por fin “50 Shades of Grey”, la adaptación cinematográfica del libro con el mismo nombre, que alteró las hormonas de más de una muchachita, MILF o soltera.
Esta cinta ha puesto en el mapa a sus dos protagonistas, Jamie Dornan y Dakota Johnson, que a pesar de tener una carrera en cine y televisión, con el estreno del filme “erótico” estarán en boca de todos.
Hija de Melanie Griffith y Don Johnson, Dakota lleva el linaje actoral en la sangre, algo a lo que siempre quiso dedicarse. Hizo su debut en el cine a los 10 años en “Crazy in Alabama”, dirigida por quien fuera su padrastro algunos años, Antonio Banderas. En 2006 fue Miss Globo de Oro, en 2010 tuvo un pequeño papel en The Social Network y en el cortometraje All That Glitters, y desde el 2012 hasta el 2013 participó en la serie Ben y Kate.
En una entrevista con el periódico El País, declaró que “tuve mis dudas por la enormidad del proyecto, su popularidad, pero me ganó esta historia de amor tan intrigante”. Esto fue lo que la llevó a aceptar el papel, a pesar del reto que implican tantas escenas de sexo y de desnudo.
Para protagonizar está película debía sentirse muy cómoda con su cuerpo, por suerte su familia siempre fue de mente abierta y tuvo una doble de cuerpo para algunas escenas, no todo lo que veremos en la pantalla es suyo.
Lo que más le llamó la atención del proyecto fue la historia, que según en sus palabras “ la pérdida de la virginidad es el momento más señalado, o de los más señalados, de una mujer. Y, por supuesto, la curiosidad. Si Anastasia y yo nos parecemos en algo es que las dos somos discretas y curiosas. Es una fantasía decadente que habla del despertar sexual y defiende el derecho de la mujer a no sentirse avergonzada de su sexualidad”.
Ya solo tenemos que esperar unos tres días para poder ver si la expectativa que ha causado esta película valdrá la pena.