Que los del bando contrario digan que nomás no la armas, es normal… pero que hasta los de tu propio partido te anden ninguneando, no augura nada bueno.
Por mucho que su esposa sea modelo, que se eche discursos rabiosos o que calle bebés en sus presentaciones, nada -aparentemente- ha hecho que la popularidad de Donald Trump levante… Pero la situación llegó a un punto crítico: más de 70 reconocidas figuras republicanas han firmado una carta para solicitar ya no gastar el dinero a lo güey en la campaña del diabólico pero carismático político-empresario. En lugar de eso, opinan, sería mejor enfocarse en conservar la mayoría en el Congreso.
Además, en la misiva que se dará a conocer próximamente -y de la que La Jornada señala tener borrador- se afirma que, por gacho que parezca, las posibilidades de que con Trump se pueda llegar a la Casa Blanca “se evaporan cada día más”. Es decir, por mucho teatro que se monte, la del abanderado republicano es una “campaña perdedora”.
“Creemos que la promoción de la división, el descuido, la incompetencia y el nivel de impopularidad récord de Donald Trump arriesga convertir esta elección en un triunfo abrumador de los demócratas”.
Quienes firman la carta (ex legisladores, ex integrantes del comité nacional, figuras de alto nivel de campañas anteriores… pura old school) señalan que sólo con un giro inmediato en el uso de todos los recursos del comité nacional se podrá impedir que todo el Partido Republicano se hunda “con un ancla con el nombre de Trump alrededor del pescuezo”.
Pues quién sabe si con eso paren al hombre del peinado imposible, ya que recordemos que, cuando apenas destapaba sus intenciones presidenciales, aseguró que contaba con medios propios para sustentar una campaña… pero mientras nos enteramos si es verdad eso, el buen hombre continua con sus mítines y -para variar- con sus provocaciones. La última de ellas, acusar a Hillary Clinton (y de paso a Barack Obama) de ser los “fundadores de Isis”.
“Miren, lo único que hago es decir la verdad… todo lo que hago es decir la verdad”, aseguró en entrevista radiofónica posterior al evento en cuestión. Ya más tarde, en encuentro con religiosos conservadores, simple y humildemente comentó que está preparando su camino al paraíso: “una vez que logre llegar, haré lo que hago tan bien, y supongo que es probablemente tal vez la única manera de que llegue al paraíso. Entonces más vale que lo haga bien”.