Desde hace un tiempo hemos platicado sobre la situación de la vivienda en la Ciudad de México. Una cosa tremenda que afecta a millones de familias, a los jóvenes que buscan independizarse o, ya sin darle muchas vueltas, a prácticamente cualquiera que esté buscando un techo sobre su cabeza en la capital.
Sin embargo, en la búsqueda de un departamento —o casa, pues— nos encontramos en un aprieto terrible.
Datos oficiales cuentan una historia preocupante de lo costoso que es rentar un departamento en la Ciudad de México, de lo rudo que se pone cuando lo comparamos con los sueldos o las trabas legales a las que se enfrentan millones de chilangos.
Lo que cuesta rentar un departamento
La pandemia no fue nada amable con los ingresos de quienes vivimos en la CDMX.
De acuerdo con los datos oficiales levantados por el INEGI en el 2020, los hogares chilangos perdieron más del 20% de sus ingresos. Además, como si eso no fuera suficiente, de la poca lana que quedaba en nuestras carteras, casi el 18% dependía de fuentes inestables como indemnizaciones, finiquitos por despidos o transferencias gubernamentales.
Ahí es donde la situación se pone más complicada, pues una gran parte de nuestro salario se va en rentas.
Un cálculo del especialista Máximo Ernesto Jaramillo-Molina para el Washington Post revelaba que los chilangos con menos ingresos llegamos a gastar más del 50% de nuestros ingresos en renta. “Incluso alquilar una vivienda parece una misión imposible para el trabajador promedio de Ciudad de México”, explicaba.
De acuerdo con la OCDE cualquier persona que gaste más del 40% de sus ingresos en renta se le considera sobrecargada. En nuestro país, al menos 4 de cada 10 personas se encuentran en esa categoría.
Solo para que se den una idea: en ciudades como Oslo o Tokyo, el promedio de todas las personas gasta menos del 30% de sus ingresos en renta. Digo, sabemos que no es comparación, pero sirve para calcularle la bronca en la que estamos metidos en la CDMX.
Y eso que todavía no estamos hablando de los precios de los departamentos.
Del 2005 a la fecha, las viviendas en la CDMX son 235% más caras. En estos 17 años, el precio de un departamento —”no solo en la Condesa y Polanco”, como recuerda la plataforma de Gatitos contra la Desigualdad—, ha subido más del 60% por encima de la inflación. Con todo y que la inflación también ha subido un friego.
La CDMX es de las ciudades con la vivienda más cara en Latinoamérica.
Un estudio de la plataforma Quinto Andar revelaba que el precio de la venta promedio en la CDMX es de 2 mil 200 dólares por metro cuadrado. Solo nos supera Buenos Aires.
Y claro, que esto también refleja la desigualdad que se vive en la capital mexicana pues algunas rentas —ahora sí hablando de pura zona truly magical— llegan a superar los 90 mil pesos, mientras que en zonas más alejadas andan en un promedio de 10 mil pesos o poquito más o menos.
¿10 mil pesos por vivir en la periferia? Eso se pone todavía más complicado cuando recuerdas que las estimaciones, realizadas por el Instituto de Estudio sobre Desigualdad, señalan que una persona en CDMX tiene ingresos promedio de 3 mil 500 pesos.
Y ya ni hablemos de… todo lo demás
La situación de la renta de vivienda en CDMX se pone todavía más complicada cuando se muestran otros factores.
En la capital se reportan más de 300 mil residencias deshabitadas, al mismo tiempo que la especulación inmobiliaria en plataformas de Airbnb ha logrado que 2 de cada 3 departamentos anunciados ahí pasan al menos 6 meses vacíos.
O, inclusocuando no están deshabitadas, se tendría que platicar de todas las trabas legales —investigaciones, meses de renta por adelantado avales, depósitos, comprobantes de ingresos desorbitantes y un larguísimo etcétera—, pero bueno… esas discusiones las dejamos para otra semana; no nos vayamos a indigestar.
