El presidente Enrique Peña Nieto ofreció ayer, 27 de noviembre, un mensaje a medios de comunicación en el que se informó sobre la renuncia de José Antonio Meade Kuribreña como secretario de Hacienda y Crédito Público para buscar la candidatura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República. Durante el evento, el mandatario anunció otros cambios en el gabinete: José Antonio González Anaya llegó a cubrir la baja de Meade en la SHCP y Carlos Treviño Medina ocupó la vacante como director general de Pemex.
Al momento de agradecerle al exfuncionario por su trabajo dentro del gabinete, el mandatario confundió el cargo del precandidato del PRI y le deseó el mayor de los éxitos al “canciller”. “Y a quien deja la cancillería le deseo… la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Quedará como nota. Quien dejó la cancillería, quien dejó la Secretaría de Desarrollo Social y hoy deja la Secretaría de Hacienda, le deseo el mayor de los éxitos”, dijo el presidente Peña Nieto. El ligero desliz de EPN, sin embargo, no fue lo que más llamó la atención del mensaje de ayer.
Tampoco lo fue la renuncia y posterior destape presidencial del “supersecretario”. Ese ya estaba más que cantado.
El detalle que llamó la atención a varios fue una mancha/erupción que el mandatario presentó en el lado derecho del cuello. La imagen rápidamente comenzó a circular a través de redes sociales motivando teorías de conspiración al respecto. Los usuarios elucubraron que la mancha en el cuello del presidente Peña Nieto había sido resultado de un “chupetón“, de una “infección muy grave”, de “herpes” y hasta señal de que lo había “chupado la bruja“.
El diario Reforma entrevistó a un par de especialistas, los cuales refirieron que la misteriosa mancha era dermatitis asociada con estrés. Al momento de cuestionar a la Presidencia sobre el estado de salud del político priista, estos contestaron que Peña Nieto se había lastimado al momento de rasurarse la barba y que, posteriormente, esta herida se le infectó.
Las imágenes del anuncio del presidente Peña Nieto, sin embargo, fueron manipuladas para ocultar la lesión dando pie a más rumores sobre su estado de salud.