Aunque ya está por concluir su mandato y hasta amenazó con contender por la candidatura presidencial del PRD, ni así el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, le baja los niveles al pleito que se trae con el alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco.
Lo anterior ha sido denunciado por el propio ex futbolista, quien señaló que Graco sigue empecinado en hacerle daño a su administración. Prueba de ello es la derogación de cobro de servicios públicos de recolección de basura, la cual fue autorizada por el Congreso Local y obliga al gobierno que encabeza el buen “Cuau” a devolver dinero a miles de habitantes de la “Ciudad de la Eterna Primavera”.
En pocas palabras: “Está aferrado de que me quiere romper la… cara, o por decirlo, me quiere romper la madre.”, apuntó el ex americanista.
En entrevista realizada luego encabezar un acto para conmemorar el Día Internacional de la Mujer (sí, “El Cuau”), Blanco sacó una acusación tras otra en contra de Graco Ramírez. Una de ellas: controlar a la mayoría de los diputados locales, quienes -precisamente- son los que han emprendido diversos recursos para destituirlo.
Además del de Servicio de Servicio de Recolección de Basura y el de su destitución, otro problema que trae con “El Cuau” con el gobierno estatal es el relativo a la Policía de Mando Único. No es nueva la posición del ex atleta respecto a la suspensión del sistema de seguridad en el municipio, lo que sí es novedad, son las disposiciones de la administración de Graco para presionar al gobierno de Cuernavaca: hace meses, le quitó la operación de los depósitos vehiculares, “que fueron tomados por asalto” por la policía. Este hecho, según el alcalde, implicó la merma de los ingresos municipales.
“Ya se los he manifestado, es demasiado, la verdad que es un abuso lo que está haciendo (Graco). Piensa que me está afectando a mí y está afectando a toda la gente. Y no va a parar, así va a seguir, él quiere que el ayuntamiento esté todavía más quebrado y me quiere destituir a como dé lugar”.
