¿En qué clase de mundo vivimos que ya no se puede confiar ni en una empresa multinacional?
Por andarse poniendo de acuerdo en el aumento de precios –obviamente en perjuicio del consumidor-, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) informó que se multará con casi 27 millones de dólares a cuatro empresas de electrodomésticos: Whirlpool, Tecumseh Brasil, ACC y Panasonic.
De acuerdo con la Cofece, dichas empresas participaron en la realización de prácticas monopólicas absolutas, mientras que otras tres – Embraco México, Embraco North America y Tecumseh Products Company- coadyuvaron para que los acuerdos ilegales entre competidores se llevaran a cabo.
La información con la que se logró cachar en la movida a estas empresas fue obtenida gracias a que otra compañía colaboró con las autoridades a cambio acogerse en el Programa de Inmunidad, así como la confesión de otras empresas extranjeras que señalaron haber participado en este cartel.
Según el texto que detalla la investigación, las empresas multadas “establecieron acuerdos ilegales para fijar los precios de compresores herméticos que fueron exportados, importados y comercializados en México”. Generalmente a finales de cada año se coordinaban para las subidas de precios y las estrategias a seguir. Cabe señalar que un compresor hermético es un componente que puede encontrarse en aparatos electrodomésticos como refrigeradores, congeladores y acondicionadores… échenle cuentas de cuantos hogares mexicanos tienen al menos uno de éstos.
Por estos actos realizados entre 2004 y 2009, las empresas Whirlpool (Estados Unidos) y Panasonic (Japón) pagarán una multa de 89 millones 970 mil pesos (casi 7 millones de dólares), mientras que Tecumseh do Brasil hará lo propio con alrededor de 3 millones de dólares. ACC poco menos de 35 mil dólares y las otras empresas que coadyuvaron a los acuerdos ilegales pagarán sólo 102 mil dólares aproximadamente…
Aunque es de aplaudirse la acción contras las prácticas realizadas por estas empresas, no deja de sentirse una insatisfacción por la multa impuesta, la cual -con lo que seguramente ganaron- es como quitarle un pelo a un gato.
