“¿Pagar para ir al IMSS?… mejor me voy a un hospital privado”, dirán muchos de ustedes, sin embargo, uno nunca sabe cuándo se sufrirá un accidente o atacará uno de esos retorcijones marca “no debí echarme ese último de suadero”… y en esos casos, probablemente lo que haya cerca será un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social. Repito: uno nunca sabe… lo que sí puede saberse es el costo de los servicios.
El Diario Oficial de la Federación publicó ayer la lista de precios de los servicios que ofrece el IMSS. “¡Ya ven, les dije que lo iban a privatizar!” Calma, los costos son exclusivamente para los no derechohabientes que pretendan recibir atención médica.
La tabla de precios fue aprobada desde el día 22 de febrero, pero lo publicado un mes después corresponde a los Costos Unitarios por Nivel de Atención Médica actualizados al 2017. Los niveles presentados van del primer hasta el tercer nivel y desde una simple consulta de medicina familiar hasta procedimientos que exclusivamente se realizan en las áreas de especialidades.
Por ejemplo, en la tabla de atención en unidades de primer nivel, se apunta que el costo de la consulta de medicina familiar es de 674 pesos. En caso de necesitarse una consulta con el dentista, hay que desembolsar 640. Ahora que si lo que se requiere es la atención del área de Urgencias, hay que pagar 499 pesos… claro, más el costo de las curaciones (que es por lo que usualmente se llega a la sala) que es de 674 pesos. Ya, en caso de ser preciso quedar internado, habrá que estar preparado para costear el día de hospitalización: 7 mil 256 pesos.
Hay que señalar que el primer nivel de atención está constituido por las unidades de medicina en donde se proporcionan los servicios de salud básicos y en el que se atiende y da solución al 80% de los padecimientos. Si no es así (o incluso, si el paciente lo desea) entonces se remite el caso al segundo nivel de atención, en donde “se aplican los métodos de diagnóstico: exámenes clínicos, estudios radiográficos, análisis de laboratorio, interconsultas con especialistas como cardiólogos, neurólogos, nefrólogos, gastroenterólogos, etcétera, de acuerdo con la necesidad de los pacientes” señalan documentos de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Como era de esperarse, en el segundo nivel de atención los costos aumentan, siendo el más elevado el correspondiente al día de hospitalización de un paciente en terapia intensiva: 34 mil 509 pesos. Una intervención quirúrgica sale en 19 mil 327 pesos y bueno, al igual que en primer nivel, el costo de los estudios de laboratorio es lo que más barato cuesta: 102 pesitos (¡deme dos!)
En el tercer nivel de atención, que es la relacionada a servicios de alta especialidad y en la que se hace uso de la más alta tecnología, los costos vuelven a subir, comenzando desde lo que hay que pagar por una consulta: mil 704 pesos. De ahí se enlista toda una serie de estudios, procedimientos y servicios cuyo precio varía.
Entrevistado hace un año por El Financiero, Mario Hernández, un médico que labora en hospitales públicos y privados, señaló que los costos en el IMSS van acorde los del mercado. Bueno eso sólo respecto al precio de las consultas. El problema con el IMSS, señaló el galeno, es que “los no derechohabientes no están dispuestos a pagar esos costos por un servicio saturado”. De acuerdo con cifras recogidas en ese entonces por el diario, en una consulta en hospitales privados fluctúa entre los 600 y 700 pesitos.
Como podrán ver, lo mejor es intentar mantenernos sanos.