La inercia parece colocar a Lewis Hamilton como el próximo campeón del mundo en la Fórmula Uno, luego de conseguirlo en 2008 y, tras cinco fechas terminando en la cima del podio del campeonato actual, posiblemente la batalla de las Flechas Plateadas termine en favor del británico.
De las 17 carreras corridas hasta el momento, Hamilton ha salido victorioso en 10 ocasiones, situación que no lo tiene desde ya como campeón, pero sí por delante en el campeonato de pilotos de Nico Rosberg, el hombre que hasta el final peleará por la supremacía de la máxima categoría.
Ganar significa para los pilotos convertirse en el mejor piloto del año y, por supuesto, embolsarse 6.2 millones de euros extras a los 24 millones que ya gana anualmente por formar parte del equipo Mercedes.
A pesar de que su contrato expirará al terminar esta temporada, parece que los buenos resultados durante el año le harán mucho más fácil a Hamilton tener un puesto asegurado en la escudería de Brackley.
