Por María Fernanda Arce Cardoso
Aunque la educación es una herramienta fundamental para el desarrollo de los seres humanos, no todos los jóvenes ven rentable terminar una carrera. Muchos deciden dejar la escuela en la secundaria o la preparatoria, quizá para contar con un ingreso que les permita cierta independencia. En México, el 20% de los adultos entre 30 y 60 años se quedó en preparatoria y gana alrededor de 7,200 pesos promedio al mes, el 13% terminó la universidad y gana alrededor de 12,200 pesos promedio al mes. Es decir, ¡el ingreso de los adultos que terminaron una licenciatura es mucho mayor!
Al ver estos datos en la exposición itinerante sobre Movilidad Social del CEEY, algunos estudiantes de bachillerato nos preguntaban: “¿Pero quiénes están incluidos en esos ingresos?” “¿Están aquéllos que estudiaron una licenciatura y se dedican a otra cosa ganando mucho más?” “Yo conozco a alguien que…. ¿estará incluido?”
Para dar respuesta a lo anterior, vale la pena hablar sobre lo que significa un promedio. Entender de qué se trata resulta tan simple como pensar en lo que aparece en una boleta de calificaciones de la escuela: puedes tener 6, 7, 8, 9, 10… pero dependiendo de cuántas materias y, qué sacaste en cada una de ellas, se calculará un promedio. ¡Estarás de acuerdo que ese promedio es un resumen de cómo te fue en general! Por supuesto no nos cuenta los detalles, pero está incluida tu historia en general.
Dicho lo anterior, volvamos a la historia de los ingresos promedio para cada nivel educativo. Para calcularlos, se utilizó la información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del segundo trimestre de 2016, levantada por el INEGI (no conviene hacer el cálculo con el primer o cuarto trimestre porque la gente puede recibir aguinaldos o bonos; los ingresos más estables son los del segundo y tercer trimestre). Para seleccionar a quién entrevistar se realizan algunos cálculos para la selección de tamaño de muestra, buscando que las personas seleccionadas representen a todos aquellos mexicanos que trabajan. Así, retomando las preguntas que nos hacían los jóvenes de bachillerato, se puede afirmar que sí, que esas personas a las que hacían referencia o sobre las que tenían duda sobre su inclusión en los promedios presentados, efectivamente, sí están incluidas.
En particular, la muestra de información sobre la que hemos construido esos números incluye a personas de distintas condiciones socioeconómicas, de zonas rurales y urbanas, personas de distintas partes del país, que trabajan en distintos sectores, que son hombres y mujeres que han contestado que trabajan más de 30 horas a la semana, en el grupo de edad de 30 a 60 años y que han declarado lo que ganan. Por supuesto, hay casos de excepción con personas que ganan muy poco o demasiado (incluso más de 85 mil pesos) en cualquier nivel educativo.
En resumen, y volviendo al párrafo inicial de esta columna, se puede afirmar que mientras más se estudia, en promedio, más se gana. De eso, ni duda cabe.
***
María Fernanda Arce Cardoso es la coordinadora general de la exposición Imagina tu Futuro: Movilidad Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
Twitter: @ceeymx
