De esas preguntas que seguro se hacen más seguido de lo que deberían, ¿cuánto cuesta ponerse los ojitos rojos en el país que fuera dirigido por el carismático José Mujica?
Bueno, la respuesta dependerá de –en caso que lo hagan– calcular cuánta mostaza le echan a su hot dog… o lo que es lo mismo, cuánto cliantro le ponen a su taco. Bueno, mejor dicho: con cuánta marihuana se forjan un churro.
De acuerdo con La Jornada, en el país del “Loco” Abreu el gramo de marihuana se venderá a un costo de 1.30 dólares por gramo (¡y con lo caro que está el billete verde!)… pero claro, tal precio es nada si se compara con el valor de las vidas que se pierden cuando las drogas son comercializadas de forma ilegal. Ya sea por conflictos entre bandas distribuidoras o por las sanguinarias guerras que se hacen contra el crimen organizado (cof, México, cof).
El precio de la marihuana es superior al que se había anunciado inicialmente, pero sobre éste ya no hay vuelta atrás (al parecer), ya que ha sido confirmado por la pachecón Instituto de Regulación y Control del Cannabis, organismo que –como su nombre lo dice– regula cómo los uruguayos le queman las patas al diablo, claro… bajo las leyes de regulación, aprobada en el no tan lejano 2013.
Como recordarán, fue durante el gobierno del hombre del vochito (“Pepe” Mujica) que se aprobó el uso de la mota… para cualquier fin, aunque serán las farmacias las que principalmente las distribuyan. Con esta idea, el gobierno uruguayo pidió a los ciudadanos que tuvieran la intención de ponerse “Grizzlies”, que se registraran, para así estar en la lista de consumidores de las farmacias en las que se comenzaría la distribución. Hasta el momento el registro no ha ocurrido, pero cuando ocurra, los alegres fumadores de “orégano” podrán adquirir su yerbita en cantidades de hasta 40 gramos por mes.
Por otra parte, quizás por los precios o porque no quieren tener a toda la tropa pacheca en las afueras de sus negocios, los dueños de comercios no han mostrado gran interés por entrarle al negocio que, de forma ilegal, hiciera millonario a “El Chapo”. Dada esta situación, el gobierno tuvo en mente otras formas de distribución… como las redes de cobranza. Idea más que descartada.
Pero bueno, mientras la forma de acceder a la droga está como aire después de darle el “jalón” (es decir, contenida), lo que sí se encuentra funcionando desde ya es la producción para consumo en el hogar (claro, nadie puede mejorar la receta casera), así como el funcionamiento de clubes cannábicos, los cuales funcionan de forma cooperativa.
“Vámonos para allá”, dirán muchos… no se emocionen: la mota es sólo para ciudadanos y residentes. Turistas, fúmense la de su país (si es legal).