¿Cuánto costaban las tortillas? ¿En cuánto nos salía una docena de huevos? ¿Cómo andaban nuestros sueldos? La verdad es que un salto de 10 años en la economía mexicana es una buena sacudida, en el que, además de recordarnos el dolor en las articulaciones, se reflejan los efectos de la inflación… sobre todo, en los aumentos ridículos del precio de la Canasta Alimentaria Básica.
Con decirles que, de 2011 a la fecha, ha aumentado un 69%.
Los aumentos se han hecho visibles en la Canasta Alimentaria Básica que, en términos prácticos, marca la línea de Pobreza Extrema en México. Menos de esos ingresos y no alcanza para satisfacer los niveles mínimos de bienestar.
En junio de 2011, mientras Rolling In the Deep de Adele era la canción del momento, esa línea —en contextos urbanos— se encontraba en $1,020 por persona mensualmente. En el mismo mes de este 2021 se encuentra en $1,730. Un aumento de más de 700 pesos en este tiempo.
La Canasta Alimentaria Básica incluye tortillas, pan, arroz, cereales, carne de pollo, carne de cerdo, pescados, huevos, leche y otras verduras o legumbres.
Algunos precios de la Canasta Básica
De acuerdo con las cifras oficiales recolectadas por el CONEVAL (que pueden revisar aquí, si gustan) hay unos cambios de precio bastante rudos en la última década.
La tortilla por ejemplo, pasó de costar, en promedio 12 pesos el kilo a 18.7o pesos.
El precio de la carne de res se duplicó, también. Hace 10 años, las autoridades nacionales estimaban 47 pesos mensuales y ahora, la misma cantidad para cubrir las necesidades mínimas, nos costaría 96 pesos.
Podemos notar el salto de los precios igualmente en el jamón. Los niveles mínimos calóricos eran 7 pesos mensuales y hoy estarían en 14 pesos. La leche, hoy costaría 115 pesos cuando hace 10 años se necesitaban poco más de 73 pesos. Lo mismo veríamos en el huevo: la línea que estaba en 20 pesos, hoy está en 38 pesos.
Estas cifras, por cierto, reflejan la Canasta Alimentaria Básica en un contexto urbano.
En contexto rural tienen precios diferentes, pero aumentos igual de extremos: pasando en los últimos años de $715 pesos a $1,245 pesos por persona mensuales. Un crecimiento cercano al 57% en promedio.
Y claro, recordemos que esto se trata del ingreso mínimo para satisfacer los nutrientes necesarios para una persona en México, la Línea de Pobreza Extrema para un solo individuo en nuestro país. A estos gastos, habría que sumarle los gastos de la Canasta No Alimentaria —que incluye cosas como transporte o comunicación— para ver los cambios en los ingresos durante esta última década que… híjole, sí ha estado complicada.