Entre todas las bondades tanto físicas como psicológicas que tiene sostener una relación sexual, una de ellas y al parecer la más importante, ya que no todas han sido probadas, está la quema de calorías en una cantidad bastante importante.
Es por todos sabido que esta actividad implica movimientos, “ejercicio” y por supuesto sudar un rato, es así que una investigación ha revelado que el sexo (considerado ejercicio de intensidad moderada), consume 4.2 calorías por minuto en los hombres y 3.1 en mujeres. El estudio fue publicado en la revista estadounidense PLOS ONE.
Durante la experimentación, se tuvo a 21 parejas jóvenes usado un brazalete SenseWear, estos que marcan tus pulsaciones y pasos a la hora de correr, todo para medir los efectos del ejercicio como si estuvieras en una caminadora. Los primeros resultados arrojaron que en un acto de aproximadamente 25 minutos, el hombre quemó 105 calorías mientras que las mujeres 77.5.
En el mismo tiempo, los caballeros quemaron poco más de 250 calorías en la caminadora, a un ritmo superior a los 8 kilómetros por hora, mientras que las mujeres estuvieron cerca de los 200.
Por obvias razones, se quemó poco más del doble de calorías en la caminadora, puesto que se utiliza una cantidad de músculos mayor a la que se utiliza durante la actividad sexual pero de igual manera no deja de ser una buena baja en tan sólo 25 minutitos de echar pasión. (Agregue sábanas y cobijas si quiere bajar de peso rápido).
La diferencia del desgaste entre mujeres y hombres tiene que ver, con lo que haga y la intensidad que le ponga cada uno durante el acto. Pero según lo que arrojó el estudio, debido a que tener relaciones supone un momento agradable, se pueden llegar a quemar calorías más rápidamente que si uno lo hace de malas.
Existen limitaciones en cuanto a los resultados (como en cualquier estudio) ya que los parámetros pueden variar dependiendo de la forma física en la que se encuentren los individuos, la edad, la actividad física, sexual o intelectual que se haya tenido previo al estudio. Sin embargo, los resultados se ven reforzados por el uso de un método simple para la medición del gasto energético en la vida real y por supuesto en el entorno natural de la pareja, lo que hace esto más tangible.
Se igual manera, se explica que existen otros beneficios para esto: longevidad, reducción de cólicos menstruales, bienestar físico y social, eliminación de estrés y muchas cosas más, las cuales aun no han sido estudiadas en su totalidad. Así que ya saben, dejen de lado esos productos mágicos que anuncian en la tele y a ponerle Jorge al niño se ha dicho.
