A todos nos ha pasado, que estando en plenas luchitas de repente las situación se pone tan intensa y apasionada, que las cosas pueden llegar a desacomodarse un poco y algunos accidentes pueden poner a llorar y a sufrir especialmente a los hombres.

Para evitar este tipo de situaciones, un estudio publicado en la revista “Avances en Urología”, explicó cuáles son las posiciones más riesgosas para el hombre al momento de tener relaciones sexuales.

La posición ganadora con un 50 por ciento fue la de “cowgirl”, esa donde puedes darte el agasajo visual de ver a tu mujer contonearse encima de tu miembro, derrochando sensualidad de frente o de espaldas. Esa posición donde todo parece glorioso, hasta que de repente ¡PUM! terminas en el hospital con fractura de pene y chillando como nena.

El “estilo perrito”, ocupa el segundo lugar con un 29 por ciento de las aflicciones. Mientras que la posición tradicional del “misionero”, es responsable de sólo el 21 por ciento. Médicos y académicos que atendieron a diversos pacientes durante un período de 13 años, afirman que la mitad de ellos declaró haber oído una especie de crujido antes de experimentar dolor e hinchazón, ¡ouch!.

La edad promedio de las personas que sufrieron accidentes fue de 34 y la mayoría de los hombres esperó hasta seis horas antes de buscar ayuda médica. Durante la investigación se llegó a la siguiente conclusión:

“Nuestro estudio apoya el hecho de que las relaciones sexuales con la mujer en la parte superior, es la posición sexual potencialmente más riesgosa relacionada con la fractura de pene. Nuestra hipótesis es que al encontrarse las mujeres encima, ellas suelen controlar el movimiento con el cuerpo y su peso encima del pene erecto. Cuando el pene sufre una penetración incorrecta, ellas sienten menos que los hombres”.

De 44 hombres que asistieron al hospital, 42 confirmaron que tenían una fractura, no sin antes haber pasado por evaluaciones clínicas, radiológicas y quirúrgicas. Las razones fueron variadas, 28 resultaron heridos en jugueteos heterosexuales, cuatro durante el coito homosexual, seis por masturbación y cuatro en circunstancias que eran poco claras.

Si algún día se encuentran en esta situación y no se atienden a tiempo, las consecuencias según los científicos pueden ser graves:

“La fractura de pene puede ser bochornosa para el paciente y por eso tardan en buscar ayuda. Pero si no lo hacen con tiempo, pueden provocarse un deterioro de las funciones sexuales y miccionales”.

Parece que los hombres están pagando un precio doloroso a la hora de echar pasión, pero no se preocupen, para eso estamos nosotras, para consentirlos chiquitos 🙂

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