Para no iniciar el 2020 mentando mothers, vamos a imaginar que el culey que fue procesado por crueldad animal (el primero en el país) recibió una segunda oportunidad y, de ahora en adelante, va a ser una persona diferente.
De acuerdo con El Universal, el sujeto identificado como Fidel “N” y que muchos mal recordarán por haberle prendido fuego a una perrita, quedó en libertad, luego que el Tribunal Superior de Justicia de la CDMX determinara que la crueldad animal en el que incurrió no fue delito grave y, por tanto, la prisión preventiva que se le impuso podía ser levantada.
Pos quién sabe qué sea delito grave para esos güeyes.. digo, para los magistrados, porque el asunto por el que Fidel “N” acabó en el bote, estuvo más o menos así: en marzo pasado, roció combustible a una perrita pitbull (identificada como Lala), para después prenderle prendió fuego. El inhumano acto realizado por el estibador de la Central de Abasto le provocó severos daños al animalito, quien quedó con quemaduras en 80% de su cuerpo.
.@MundoPatitas Hoy la #Fedapur @PGJDF_CDMX sienta un precedente histórico en al #CDMX, logrando la Primera Prisión Preventiva JUSTIFICADA por actos de crueldad animal contra el sujeto que hace seis meses rociara a #Lala con solvente y le prendiera fuego. 1/2 pic.twitter.com/xMqLHuzVt7
— Mundo Patitas AC (@MundoPatitas) November 13, 2019
Aunque al inicio el pin$%&e Fidel “N” no recibió castigo, ya que no existía una denuncia formal en su contra, Norma Huerta, presidenta de la asociación protectora de animales “Mundo Patitas”, se encargó de meter el recurso y el caso de crueldad animal llegó hasta la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y Protección Urbana.
Pese a que la dueña del pitbull y el susodicho llegaron a un acuerdo monetario, “Mundo Patitas” se quedó con la custodia de Lala y la denuncia continuó… llegando hasta la posibilidad de que Fidel “N” pasara dos años en prisión por el delito de “crueldad animal en agravio”…
Ahora sabemos que el asunto no acabó así y el agresor puedo pasar año nuevo en casita, luego de que se le pusiera fin a su prisión preventiva justificada, aunque con las medidas cautelares: acudir periódicamente a firmar, no acercarse a la perrita ni a Norma Huerta, además de cubrir los gastos médicos de Lala y contribuir a la Agencia de Gestión Animal. Ahhhh… y rehabilitarse de las adicciones que padece.
Según indica El Universal, la activista de “Mundo Patitas” se presentó a la audiencia sin los abogados titulares del caso, ya que la notificación le llegó un día antes de ésta, lo cual impidió que la litigante principal que llevó el caso de crueldad animal estuviera presente, debido a que se encontraba fuera de la ciudad.