Las tradiciones siempre son respetables, pero cuando involucran el dolor de un ser vivo habría que cuestionar su validez.
Pobladores en China han defendido la tradición de colgar un buey hasta su muerte como parte de un ritual para la buena suerte y otros beneficios. Esta tradición es conocida como “la ceremonia del buey colgante”.
Esta cruel ceremonia es realizada en la provincia de Baojiang, en la región de Guangxi Zhuang, y suponen sus realizadores que con ella habrá buen clima, cosechas abundantes, además de paz y prosperidad.
Los habitantes de la provincia de Baojiang niegan que éste se trate de un espectáculo cruel y se niegan a abandonarlo, especialmente porque se ha convertido en una popular atracción turística.
“También colgamos animales para advertir a la gente lo que podría ocurrirles de tener un mal comportamiento”, señala uno de los habitantes del lugar.
Como puede verse en imágenes, una vez que se adorna y se ata con una cuerda, los aldeanos más fuertes arrastran al buey para colgarlo. El indefenso animal muere asfixiado frente a la vista de familias enteras. Según la tradición, los aldeanos que asisten el sacrificio serán bendecidos.