Apodada como ‘Frankestorm’ la tormenta Sandy es el temporal más potente que haya tocado el noreste de los Estados Unidos en toda la historia. La histeria colectiva no se ha hecho esperar y desde Nueva York, Elvira Liceaga nos platica cómo ha sido la espera, por la tormenta que mantiene en vilo a EU.
Domingo 23hrs
El paquete Sandy llegó a las tiendas hace días con los rumores de un huracán.
“Lo primero que se terminaron son las cervezas”, me dijo el dependiente de la tiendita de mi localidad cuando a eso de las seis de la tarde se me ocurrió salir a comprar papel de baño, que no nos hacía falta pero con mis compañeros de casa acordamos que sería mejor prevenir que lamentar. Antes pasé a un pequeño súper mercado en el que la fila superaba mi disposición a esperar. Observé en los carritos variedades de alcohol y picoteo porque los huracanes son motivo de organización social en esta ciudad donde el contacto humano es más bien práctico. Los consumidores que en la cotidianidad rara vez platicarían, compartían información sobre Sandy y, desde luego, sobre lo molesto de hacer una fila tan larga.
(Curiosamente, este fue el fin de semana en el que se celebraron gran parte de las fiestas de Halloween, uno de los más serios compromisos en este rincón del mundo. El café lo sirve Chewbacca y a tu lado en el metro va sentado E.T. Es el único fin de semana en el que recuerdo a las personas interactuar naturalmente. Tal vez estén enfiestados o tal vez así es más fácil que Dexter platique con la agente Scully o Amy Winehouse.)
Que cada otoño el mundo pueda acabarse en tu calle, organiza a los habitantes para extender el fin de semana socialmente. Aunque la premisa es que el huracán dura sólo un día las personas se preparan para lo peor: apagones, cortes de agua y gas, desconexión inalámbrica y es por eso que se acaban primero las cervezas y después las botanas. En las tiendas se agotaron los generadores, hay militares cuidando las calles de la ciudad como parte del gran equipo de rescates.
No se puede pasar el huracán sólo con el teléfono celular porque puede dejar de funcionar. No se puede pasar como se pasaría un lunes feriado en casa. Hemos de elegir un lugar donde comportarnos como si fuéramos una sociedad que condena la soledad. Es peor pasar solo un huracán que la Navidad.
Lo que aprendimos el año pasado es que los huracanes se debilitan a su paso por Nueva York. A nosotros, afortunadamente, nos llegan los restos. Irene llegó a la mañana siguiente de lo previsto como una tormenta tropical y por peores lluvias no nos habían asustado.
La amenaza oficial hasta ahora es una inundación de dos a cuatro metros de agua en la parte baja de Manhattan y el sur de Brooklyn, y vientos de hasta 140 kilómetros por hora.
Por la tarde me avisaron que no tendré programa de radio en WBAI porque el sur de Manhattan estará evacuado. Hace unas horas se suspendió el funcionamiento del sistema de transporte público. Los puentes y túneles permanecen abiertos para los conductores y ciclistas necios. Cerraron las universidades, las escuelas privadas, las escuelas públicas a las que atienden 1.1 millones de estudiantes y la mayoría de las compañías y servicios, además de la Bolsa de Nueva York. El alcalde Bloomberg ordenó en conferencia de prensa una evacuación que afecta a 375 mil personas en los cinco condados, principalmente zonas como el distrito financiero, áreas frente al agua y las islas, pero en mi barrio al oeste de Brooklyn, casi a la media noche los bares están abiertos y a reventar.
Lunes – 12hrs
Las noticias informan que el Caribe ha sido seriamente afectado: casas destruidas y 69 muertes.
Las orillas de Brooklyn, Manhattan y Nueva Jersey ya pueden verse inundadas en varias páginas de Internet. Ocho mil personas en Nueva Jersey se quedaron sin luz.
El impacto de Irene nos hizo pensar que las precauciones para Sandy son exageradas pero las diferencias ya son radicales. Lo que ayer no nos preocupaba ahora empieza a asustarnos. Los daños ya son peores que los de Irene y Sandy ni siquiera ha llegado. El huracán se ha fusionado con otro sistema de clima frío creando una gran tormenta, que genera, incluso, nieve, además de viento y frío. No sólo no se debilita, se fortalece y avanza más rápido y desordenadamente.
Estoy viendo pasar las corrientes de un huracán por mi ventana. El viento es fuerte y sonoro, los árboles se doblan y el poste de luz se mueve de un lado a otro. Se escuchan ambulancias y el golpe de placas de metal contra el viento.
14hrs
Las escuelas públicas han anunciado la suspensión de clases mañana martes también. Las universidades como NYU donde trabajo, lo harán en breve porque hace falta conmutar para llegar. El huracán ha extendido el tiempo de su recorrido. Han cerrado los túneles. El 80% de las personas que debían evacuar no lo hicieron y se les insiste en que lo hagan antes de las 3pm.
Estamos a cinco horas del momento más peligroso, cuando a eso de las siete de la noche Sandy llegue a tierra. Los vientos son cada vez más agresivos. Reportan árboles caídos y ventanas rotas en el sur de Manhattan pero en las partes altas se ven a corredores entrenando para el maratón que se llevará acabo en seis días, las tiendas están abiertas y los restaurantes también, mientras todo Atlantic City, en Nueva Jersey, está inundado.
Nos llamamos los unos a otros para saber si alguien debió de haber evacuado. No se puede trabajar, no se pueden ver películas no se puede uno relajar porque el huracán es mucho más fuerte de lo que pensábamos. Escuchamos las noticias, vemos las fotos que suben las personas.
16hrs
La velocidad del viento es de 90 km/h.
Cierran los puentes.
18 hrs
Sandy es declarado una tormenta postropical que va a 151 km/h.
Ya son 1.5 millones de personas sin luz.
Comienza a oscurecer. Avisan que Sandy llegará en una hora hasta las 2am. Primero al sur de Nueva Jersey, después a Pensilvania central y el oeste de Nueva York.
19hrs
Un edificio en Chelsea colapsó.
Es de noche. No puede observarse el paso del huracán pero puede escucharse contra los cristales y las hojas de los árboles. La luz del poste se mueve pero no parece que vaya a caer.
21hrs
Sandy llega a Nueva Jersey.
En el East Village de Nueva York el agua cubre los autos.
Aquí la casa cruje y las ventanas vibran. Finalmente, la paranoia estaba justificada. Sí estamos asustados y preocupados por las personas que están en zonas más peligrosas.
Martes – 10 hrs
A las 3:30 de la madrugada, donde por aquí realmente no pasaba nada más que lluvias esporádicas, un incendio en Rockaways, Queens destruyó más de 50 casas. NBC posteó un video:
Consolidated Edison (Con Ed), la compañía de electricidad en cuya estación, a la orilla este de la calle 14 de Manhattan, hubo una explosión anoche que dejó a 240 mil clientes sin luz pero a ningún herido, no tiene fecha exacta de restitución del servicio.
A las seis de la mañana el gobernador Andrew Cuomo informó que de las más de seis millones de casas sin electricidad, 1.9 millones son del estado de Nueva York.
A las siete de la mañana reportaron tres muertes más: una mujer electrocutada y un hombre al que le cayó un árbol en su casa, ambos en Queens, y una víctima del colapso de cuatro casas en la isla Staten.
Este martes el día está dispuesto para que la gente no tenga que conmutar ni salir de su casa. La gran mayoría de las personas no tienen que trabajar o ir a la escuela. El metro -108 años de antigüedad- debe ser reparado porque el agua salada causa daños específicos en los metales además de las inundaciones. El director del sistema de transportes ha dicho que es el peor desastre al que se ha enfrentado y no volverá a funcionar hasta nuevo aviso.
Se inundaron siete túneles debajo del río Este, el que va de Queens a Midtown también y seis garajes de autobuses fueron deshabilitados por el alto nivel del agua.
El Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, cerca del río Este tuvo que evacuar a sus pacientes debido a una falla eléctrica, antes de la media noche. El hospital de Coney Island también se quedó sin luz pero sin necesidad de movilizar pacientes en estado crítico, porque, vaya, lo hicieron el viernes de la semana pasada.
En otras noticias, el multibillonario John A. Paulson que de acuerdo al New York Tines paga menos impuestos que los maestros la ciudad, donó $100 milllones de dólares para Central Park.
A esta hora, los aeropuertos en Nueva York y Nueva Jersey todavía están cerrados pero esperan reactivarse por la noche.
El programa de radio Democracy Now, que de momento transmite desde Salt Lake City en pleno apagón, reporta un total de 16 muertes y más de siete millones de personas sin electricidad de North Carolina a Massachusetts. Sandy llegó a primero a Atlantic City en Nueva Jersey después de ser degradado de huracán a ciclón post-tropical. Una tormenta de nieve bloqueó sectores de West Virginia y Maryland.
Por ahora los daños están calculados en $20 billones de dólares.
En conferencia de prensa, el alcalde Bloomberg reportó diez muertos en la ciudad de Nueva York. También anunció que se suspenderán las clases mañana miércoles, en las escuelas públicas, porque el transporte público no habrá sido reparado. Y quienes se encuentran sin electricidad pueden tardar de dos a tres días en recuperarla. Han examinado el agua de la llave y se puede beber. Todos los puentes del río Este están abiertos para automovilistas y ciclistas o peatones, por la tarde estarán operando el 60% de los autobuses. Hasta hace media hora hay 6,100 personas refugiadas en los albergues oficiales.
Las peores consecuencias de Sandy fueron en Haití. Murieron 51 personas. Naciones Unidas advirtió que las condiciones poco sanitarias e inundaciones pueden ocasionar una epidemia de cólera, después de la epidemia que afectó a 600 mil personas y mató a 7, 400 en el 2010.
En Nueva York, los dos retos inmediatos son los servicios de electricidad y transporte público.
El sur de Manhattan está por demás inundado.
El camión de la basura está afuera recogiendo bolsas de basura y ramas. Llueve a ratos y todavía huele un poco a incendio. Por suerte, la zona donde vivo al noroeste de Brooklyn no sufrió más que inundaciones en las orillas y árboles caídos. Las personas que conozco que tuvieron que evacuar pueden volver a su casa. Las tienditas y cafeterías están abiertas y se ven a algunas personas caminar en la calle.
Por: Elvis