Parece una contradicción, pero si hay gente devota y también con gusto por los altos placeres de la carne, ¿qué de malo tiene?
Un nuevo sitio en internet está haciendo que la comunidad religiosa ponga el grito en el cielo: se dedica a establecer contacto entre parejas cristianas interesadas en el swing… no, no al baile, sino al intercambio de parejas, más conocido “swinger“.
De acuerdo a la propia página chistianswingers.com fue desarrollado para “satisfacer las necesidades de aquellos que son como usted: parejas cristianas devotas que todavía quieren tener una vida sexual activa y compartirla con otros, de buena fe”, no obstante “que haya personas religiosas que juzgan, por ignorancia o por envidia”.
Para llevar a cabo sus operaciones, los miembros de la página se protegen con las mismas escrituras: “la Biblia nos enseña: No juzguéis y no seréis juzgados”.
En entrevista para el “Christian Post”, Louis Nielsen, consejera cristiana y especialista en salud mental afirma que la práctica del swinger “no es bíblica, es pecaminosa y peligrosa.
Entonces ya saben, si son altamente religiosos, pero le quieren entrar a estos asuntos sexuales… consulten primero con su consejero espiritual más cercano.