Ya que el gobierno de Qatar no hizo mucho caso al plazo de 10 días que el bloque liderado por Arabia Saudí estableció para cumplir con una serie de peticiones y, así, concluir con el boicot diplomático y económico que le asestaron, ahora parece que el asunto va en serio. Por ello, pusieron un nuevo plazo: 48 horas para que Qatar cumpla sus exigencias o si no…

Luego de acusar que Qatar apoya el terrorismo e interviene en sus asuntos internos, los gobiernos de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin y Egipto comenzaron con un boicot contra la pequeña nación de la península arábiga. Kuwait, que juega como mediador del conflicto, solicitó una prórroga al plazo que el bloque estableció para el cumplimiento de sus demandas y que concluyó la noche del lunes. El aplazamiento no es para resolver. La respuesta ya existe: el ministro de Relaciones Exteriores de Qatar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman al-Thani, llegó a Kuwait con un posicionamiento de cara a la lista de peticiones de Arabia Saudí y compañía.

¿Cuáles son las peticiones?

Para que el bloque encabezado por Arabia Saudí concluya con el boicot impuesto a Qatar, el gobierno de esta nación tiene que satisfacer las siguientes demandas “no negociables”

  • Terminar relaciones diplomáticas con Irán y que sus representantes sean expulsados del territorio. Además, sólo podrán tener tratos comerciales con esa nación cuando ésta cumpla con las sanciones impuestas por Estados Unidos.
  • Cortar vínculos con organizaciones terroristas, específicamente con al-Qaeda, el Estado Islámico, la Hermandad Musulmana y Hezbollah.
  • Cerrar Al Jazeera y todas sus estaciones filiales. Además, cerrar todos los medios de comunicación financiados por Qatar, como Arabi21, Rassd y Al-Araby Al-Jadeed.
  • Terminar inmediatamente cualquier acuerdo de cooperación militar que tengan con Turquía.
  • Dejar de financiar a las organizaciones que Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin y Egipto consideran terroristas. Además, entregar a las personas que son buscadas por las autoridades de estos países. Si es el caso, congelar sus activos y proporcionar cualquier información relacionado con sobre su residencia, movimientos y finanzas.
  • Dejar de interferir en los asuntos internos de los países soberanos. Dentro de esto, dejar de conceder ciudadanía a personas buscadas por los países involucrados, además de revocársela a quienes hayan violado las leyes de sus países de origen.
  • Detener las comunicaciones con opositores de los gobiernos de Arabia Saudí, EAU, Egipto y Bahréin. Entregar los documentos correspondientes, detallando los contactos previos y el apoyo que se ofreció a esos grupos opositores.
  • Compensar las pérdidas de vidas y financieras causadas por la política que ha mantenido Qatar en los últimos años.
  • En cuanto las peticiones sean aceptadas, que Qatar consienta auditorias mensuales durante todo un año. Para el año siguiente serían trimestrales y para los próximos 10 años los monitoreos financieros serían anuales.
  • Aliarse militar, política, social y económicamente con los demás países del Golfo, así como con los países árabes.

Como se puede ver, varios de los puntos nada tienen que ver con el reclamo inicial del bloque liderado por Arabia Saudí. Supuestamente el boicot era exclusivamente por los nexos de Qatar con grupos terroristas, pero dentro del pliego petitorio hay elementos que dejan ver las intenciones de alinear a Qatar con la economía y política de la región.

“No es terrorismo, estamos hablando simplemente de acabar con la libertad de expresión”, acusó el ministro de Exteriores catarí, jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, quien calificó a las peticiones que se les han hecho como “irrealistas e inaplicables”.

Especialistas consideran que ninguna de las partes cederá y que la crisis diplomática se extenderá más allá del plazo establecido para resolver el ultimátum.

 Información: Vox.com, El País, Infobae

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