Lo que necesitas saber:
Los defraudadores ya suplantan la identidad de instituciones financieras para ofrecer préstamos tremendamente accesibles y que suelen terminar en fraudes.
Ya sea por Whats, correo electrónico o una llamada telefónica, hay quienes intentan agarrar en curva a la gente con los llamados créditos exprés — o express según las búsquedas en el internet— que pueden terminar en fraudes mayores o extorsiones.
Por acá en Sopitas.com platicamos con un experto para saber qué son los créditos exprés y por qué debemos estar atentos a este tipo de ofertas que a veces “caen del cielo” porque no las solicitamos o son excesivamente accesibles.
Qué son los créditos exprés o express
Los créditos exprés —express, según las búsquedas en internet aunque la grafía es inglesa y francesa— no son otra cosa que el préstamo de dinero en corto. Y que justo por su modalidad es que la gente tiene que estar trucha.
De esta manera, la bronca con este tipo de créditos es que una vez que las personas muestran interés, los estafadores van tejiendo una red de engaños que terminan en pedirles dinero por adelantado, entre otras cosas.
Además —hasta sin que lo hayas pedido—, las ofertas de los créditos exprés pueden llegar por Whats, correo electrónico o una llamada ya sea de una “empresa emergente” o suplantando la identidad de un banco.
“Te llega información relacionada con que puedes obtener un crédito que, primero, es excesivamente accesible, es muy sencillo, tomar ese crédito porque no te piden nada.
Te dicen que no van a consultar el buró de crédito, lo cual una institución legalmente autorizada tiene la obligación de consultar, ya dependen de si la institución te da el crédito, para conocer tu situación económica”, nos explica vía telefónica Jesús Chávez Ugalde, director de Análisis y Estadísticas de servicios y Productos Financieros de la Condusef.
“La parte turbia” de los créditos exprés
“Van creando una trampa para que tu aceptes la información, te van a hacer llenar una solicitud.
Te van a pedir datos financieros porque, dicen, sino dónde te depositan los créditos, te ofrecen una tasa de interés accesible, pagos muy accesibles”, detalla Jesús Chávez al explicar lo que suele suceder cuando una persona acepta acercarse a la “empresa” —lo ponemos entre comillas porque pues se trata más bien de grupos estafadores— por el crédito.
Va de nuevo: una vez que una persona se anima a tramitarlo porque necesita el dinero, estos grupos defraudadores se dedican a pedirle datos financieros.
Ofrecen una tasa de interés accesible así como los pagos. La verdad es que todo esto se lee muy atractivo, pero ese es el chiste: enredar a quienes buscan un crédito.
Por ejemplo, nos cuenta Jesús Chávez de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, te ponen en la mesa el préstamo de un millón de pesos con la condición de que pagues entre 10 y 15 mil pesos quincenales
Muy poco dinero por el millón de pesos, ¿no? Otro ejemplo es cuando te ofrecen prestarte más dinero del que pides.
Unos cien mil pesos aunque la persona que acudió a ellos no lo necesita. Aún así, los estafadores se las arreglan para “lavarle el coco” y que acepte esa cantidad con la promesa de que si no se la gasta, lo puede devolver.
“Pero ahí viene la parte turbia de todo esto”, alerta el director de Análisis y Estadísticas de servicios y Productos Financieros de la Condusef.
Todo porque después la “empresa” va a pedir un pago por adelantado por supuestos conceptos de gastos administrativos —que van hasta por la compra de un seguro para que, en caso de fallecimiento, los seres queridos de la persona en cuestión no hereden la deuda.
Entonces, chequen otra vez el ejemplo de los cien mil pesos que nos compartió Jesús Chavez:
Por esa cantidad los defraudadores le piden a la gente depositar por anticipado unos 10 o 15 mil pesos —por concepto de servicios administrativos— y al día siguiente supuestamente ya hacen el depósito del dinero.
Sin embargo, “nunca le van a depositar lo que le prometieron”, concluye Chávez.
3 tips para no caer en fraudes a causa de los créditos exprés
Supongamos que los contactan ya sea por WhatsApp o correo electrónico para ofrecerles un crédito o ustedes buscan uno, lo primero que deben que tener en mente es sospechar al momento en que ofrecen dárselos de volada, sin investigarlos en el buró de crédito y les piden datos financieros.
Les ofrecen una tasa de interés accesible, al igual que los pagos y te piden pagar por adelantado.
(Acá hay que tomar en cuenta que si bien en los bancos también te piden pagar obviamente el crédito, no suelen pedirte lana por adelantado).
Dicho esto, van las tres recomendaciones vía un especialista de la Condusef:
- Revisar si la empresa que ofrece el crédito está registrada en SIPRES de Condusef o el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros que contiene una lista de toooooodas las empresas legalmente registradas. Aquí la página.
- Hay ocasiones que los estafadores suplantan la identidad de las empresas. Es decir, agarran instituciones financieras que están en la lista del SIPRES de Condusef.
Entonces, para cerciorarte de que todo esté OK, puedes llamar a sus teléfonos oficiales para corroborar la información que te dieron.
Hay que recordar, por cierto, que los bancos no piden información financiera. No piden números secretos o entrar a enlaces —que suelen llevar a páginas apócrifas o descargar malware.
- No des datos financieros ni confidenciales. Y, va de nuevo, siempre duda de lo que parece “bueno, bonito y barato y sin requisitos y a parte te piden dinero, yo te puedo garantizar que es un fraude”, remata Jesús Chávez de Condusef.
Bueno y si ya caemos, ¿qué hacemos?
Jesús Chávez Ugalde recomienda llamar a la Condusef para pedir asesoría y orientación en caso de haber caído en un fraude por los créditos exprés.
(Que no sería el único porque existe el riesgo de futuros intentos de fraudes con los datos que una persona compartió con los defraudadores, quienes esperan que pase un buen tiempo para volver a tocar a la puerta).
En Condusef no puedes presentar una reclamación, eso sí, pero la asesoría para actuar ante un fraude consumado sí te la pueden dar.
En esos casos, Chávez explica que lo mejor es presentar una denuncia en el MP y también ante la Policía Cibernética en caso de que todo el proceso haya iniciado y desarrollado en redes sociales o internet.
La verdad es que en estos días ya son un montón de modalidades de estafas —desde “trabajar por likes“ hasta los montadeudas que terminan en extorsiones—, no está demás tener siempre en mente esta información. O, ¿ustedes qué dicen?