Ehhhhhh, ahora síganse riendo del cabeza de cebollita… porque según el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, el crecimiento económico que AMLO estableció con su Plan Nacional de Desarrollo, sí es posible. Peeeeeeeero… Sí, hay muchos “peros”.
Aunque lo dicho por Gurría en entrevista para El Universal despierte los apagados optimismos de los no tan férreos AMLOvers, el de la OCDE también declaró algo que hace que luzca un poco lejano el objetivo económico de la Cuarta Transformación: sin un Estado de Derecho “no se va ir muy lejos”… ohhh que la.
Al hablar sobre su Plan Nacional de Desarrollo, AMLO auguró que el país estará mejor que nunca: con una tasa promedio de crecimiento del 4%… incluso, al final de su administración se presumirá un crecimiento del 6%. Así de chiles, pese a las proyecciones negativas de calificadoras, el Fondo Monetario Internacional, la Santanera y analistas especializados en la materia.
“Vamos a crecer, tenemos el compromiso de crecer al 4%. Lo volví a dejar de manifiesto en el Plan (Nacional) de Desarrollo, en el epílogo de cómo veo que será el 2024. Ahí dejo en claro que vamos a llegar a un crecimiento del 4%, será el doble de lo que se creció en el periodo neoliberal de 36 años, que fue del 2% anual en promedio”, señaló el presidente en su conferencia mañanera.
Y bueno, aunque sí son muchos los que no paran la cábula por el objetivo económico de AMLO, Gurría dice que no está tan jalado de las greñas… Pero habrá que hacer varias cosas: “Primero hay que tener estabilidad política y social; después estabilidad económica y finanzas públicas sanas, luego, muy buenas políticas de cambio estructural, y finalmente políticas de innovación, que es toda la parte digital”… y ya, nomás con eso.
Para que la gente no comience a tirarlo de a loco también a él, Gurría recordó que cuando él fue titular de Hacienda, allá por la época de Ernesto Zedillo, se logró un crecimiento económico sexenal del 4%… incluso se logró algo que ahora causaría más satisfacción que llegar al quinto partido en el Mundial: se consiguió el muy aplaudible crecimiento de 7%.
Así que bueno, Gurría ya dejó la fórmula para romperla… a ver si AMLO le hace caso.