Científicos del Centro Wellman de Fotomedicina del Hospital General de Massachusetts, han desarrollado un sistema que podría ayudar a la detección del síndrome de Barret, afección que está relacionada con el cáncer de esófago.
Se trata de una de serie de sensores y un láser giratorio, los cuales se encapsulan en una píldora transparente. Al ser ingerida, el láser emite una luz cercana a la infrarroja y cuyos reflejos en la pared esofágica son captados por los sensores.
La píldora se encuentra unida por una especie de cordel a una consola, con la que se puede controlar el dispositivo. Es así como en cuestión de minutos, los investigadores pueden obtener imágenes tridimensionales del esófago a nivel microscópico, revelando cambios celulares y lesiones asociadas al síndrome de Barret.
Cordón usado para la recolección de datos y extracción de la cápsula
De acuerdo con los científicos a cargo de la investigación, el uso de la píldora presenta varias ventajas en comparación con la endoscopia, ya que este innovador procedimiento puede realizarse en poco tiempo y sin necesidad de sedar al paciente.
Los voluntarios que se sometieron a las pruebas y que ya padecían el síndrome de Barret, señalaron preferir el uso de la cápsula que el de un endoscopio.
En cuanto a los beneficios de este tipo de tecnología, Norman Nishioka, coautor de la investigación, señala:
Un coste y un riesgo bajos podría ser utilizado para examinar a grupos más amplios de pacientes, con la esperanza de que un seguimiento en estos casos sirva para prevenir el cáncer de esófago o posibilite su diagnóstico temprano, cuando esta enfermedad es aún curable. Pero se precisan aún más análisis para saber si esta esperanza puede cumplirse