Los efectos de considerar al COVID-19 como enfermedad de riesgo de trabajo se verán hasta que regresen las clases en modo presencial.
Esta mañana, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma Barragán, informó que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dio luz verde para que el COVID-19 sea considerada como enfermedad de riesgo de trabajo.
De acuerdo con el artículo 473 de la Ley Federal del Trabajo, las enfermedades de riesgo de trabajo son aquellas a las “que están expuestos los trabajadores en el ejercicio o con motivo del trabajo”.
La noticia compartida en redes sociales por Esteban Moctezuma se da luego de que, en reunión, representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) pidieron, precisamente, que el coronavirus fuera considerado como enfermedad de riesgo de trabajo… y, con ello, que los profesores tuvieran prioridad en la aplicación de la vacuna.
A falta de que se diga algo más a lo largo del día, por el momento sólo se les ha cumplido parte de su petición al SNTE… el cual también solicitó que, el momento de regresar a clases presenciales, se garantice atención médica y medicamentos en los sistemas de seguridad social al que están afiliados los miembros del magisterio.
Otra petición fue que afiliados al SNTE mayores de 60 años no sean llamados a dar clases de modo presencial… cuando inicialmente eso ocurra. Lo mismo a profesores con enfermedades como diabetes, lupus, cáncer o hipertensión. También profesoras o administrativas embarazadas.
Así que, ahora que ya se consideró al COVID como enfermedad de riesgo de trabajo, ahora habrá que darle una revisada completa a la estrategia que la SEP tiene para el regreso a clases presenciales.
Según el secretario de Educación, el COVID será enfermedad de riesgo de trabajo cuando reinicien las clases presenciales… lo cual, en teoría, será hasta que haya color verde en el semáforo de riesgo epidemiológico.