Casi a la par de la campaña que lanzó la organización Humane Society International (HSI) contra el testeo de productos cosméticos en animales —seguro ya toparon el corto ‘Save Ralph’— y después de que en el Senado avanzara en su prohibición, la Cámara de Diputados dio otro paso para evitar este tipo de maltrato animal y aprobó prohibir las pruebas cosméticas en animales.
En la sesión del 29 de abril, con 444 votos a favor, uno en contra y ninguna abstención, la Cámara de Diputados aprobó cambios en la Ley General de Salud que prohíben y sancionan —con hasta siete años de prisión y más de cien mil pesos— las pruebas de productos cosméticos en animales.
Aunque, este dictamen o esta serie de cambios regresaron otra vez al Senado para afinar el inciso E del artículo 72, que determina que la investigación cosmética no puede incluir pruebas ni de ingredientes cosméticos, ni productos cosméticos terminados y tampoco una mezcla de ellos.
Una vez que este punto sea analizado en el Senado y votado, ahora sí, los cambios irán a Presidencia, AMLO los deberá firmar y serán publicados en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para su entrada en vigor —así que aún faltan un par de pasos medio de trámite, pero este que se dio en San Lázaro fue un muy buen avance.
Cámara de Diputados aprueba prohibir pruebas de cosméticos en animales
Esta prohibición también alcanza a la comercialización de los productos cosméticos para asegurar que ninguna empresa recurra a esta práctica. ¿Cómo?
“Tampoco se podrá fabricar, importar ni comercializar productos cosméticos cuando en su formulación final medien o hayan mediado pruebas en animales y cuando tengan ingredientes o combinaciones de estos que sean o hayan sido objeto de pruebas en animales”.
Y del lado de los consumidores está el etiquetado que indica si los productos cosméticos recurrieron a la prueba en animales —que de hecho, este etiquetado ya existe mediante las certificaciones cruelty free.
Sanciones y multas
Las sanciones van desde una pena de dos a siete años de prisión y una multa que va de 200 a dos mil veces el valor de la Unidad de Media de Actualización —179 mil 240 pesos— contra quien contrate, autorice, participe o desarrolle pruebas cosméticas en animales.
Por cierto, la Cámara determinó un plazo de dos años —a partir del decreto publicado— para que las empresas o los fabricantes puedan sustituir las pruebas cosméticas por otros métodos.
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Aquí también deberá colaborar la Secretaría de Salud —bueno, todo depende también de su presupuesto—, ya que deberá incentivar y facilitar la investigación para el desarrollo de modelo alternativos al uso de pruebas en animales y que sean validados por la comunidad científica en el mundo.
