Lo que necesitas saber:
Despertar temprano, cuidar la lonchera y el recreo son algunas de las cosas que podemos recordar del inicio mexa de las clases.
Ahora que 29 millones de estudiantes mexicanos están en todo el despiporre del regreso a clases, es inevitable recordar algunas cosas que todos vivimos en la etapa de ir a la escuela.
¿Se acuerdan la levantada temprano para bañarse, ponerse el uniforme y luego desayunar a las prisas para salir corriendo? Vamos a hacer una bella lista.
El regreso a clases y la levantada temprano
Probablemente a los niños más pequeños que van al kínder o están comenzando con la primaria tienen miedo y ansiedad por separación de sus papás los primeros días de clases.
Los que ya van en grados avanzados, algunos, se ponen felices y emocionados porque van a volver a ver a sus amigos. Claro que algunos hasta nos acostamos con el uniforme preparado al lado para despertar y ponértelo lo más rápido posible.
Ya conforme pasa el tiempo la levantada se hacía cada vez más complicada porque seamos sinceros, lo único que uno quiere es seguir durmiendo o que llegue el fin de semana.
Faltar a la escuela toooodo un día
Todos los que trabajamos seguramente extrañamos poder faltar todo un día a la escuela, sin preocuparte por el trabajo, acostadito en el sillón.
Conforme creces y le entras a la chamba, es más complicado poder escaparte todo un día de las responsabilidades de adulto.
Eso sí, todos nos acordamos que al día siguiente ya te estaban esperando las tareas pendientes que no hiciste y te mandaban de regreso a casa con los libros para que hicieras las actividades y ponerte al corriente.
Cuidar tu lonchera y el tupper de tu mamá como si fuera tu vida
También la chamarra o el sueter del uniforme. Si algo nos repetían las mamás/papás hasta el cansancio es que si perdíamos la lonchera llevaríamos la comida en la bolsa de plástico del super.
Y cuidado si perdías el tupper que te ponía porque se iba a poner rudo cuando te lo pidiera para lavarlo.
Y es que cuando vas a la escuela, sobre todo en el nivel básico, cuidar tus cosas es complicado si piensas que lo único que quieres es jugar con tus compañeros. Esa es la razón por la que el suéter o la sudadera del uniforme estaban marcadas con nuestros nombres, bordaditos en la zona del cuello.
Aguas con que se te ocurriera arrastrarte en el patio y regresaras con la ropa negra…
La hora del recreo y jugar con tus amigos
Probablemente esta era la hora favorita del día que sin duda extrañamos. El sentimiento de emoción cuando sonaba el timbre para el recreo y por fin podías agarrar tu lonchera para salir al patio.
Independientemente si ibas a la tienda de la escuela a comprar comida o si sacabas tu tortita de la mochila, lo importante era comer rápido e irte a jugar un rato.
Llegar al fin de semana y despertarte sin querer a las 7 am
Una vez que tu cuerpo ya se acostumbró a despertarse temprano para la escuela toda la semana, llega el fin de semana y no lo puedes evitar.
El viernes en la noche le pedías permiso a tus papás para dormirte más tarde y planeabas despertarte tarde el sábado porque no hay clases… pero ¡sorpresa! a los 7 de la mañana abrías los ojos.
Y como a esa hora pasaban las caricaturas en el legendario canal 5 o en el 7, entonces no quedaba de otra que irte al sillón a ver lo mero bueno en lo que todos los demás despertaban.
Hacer la bendita tarea
Ahí vienes de regreso a casa, con el calorón y la mochila cargada de deberes. Hay que quitarse el uniforme para que no se ensucie más, comer y hacer la tarea.
Dependiendo del grado escolar la tarea es más o menos. Los más chiquitos pasan por mucho media hora sentaditos haciendo la tarea y luego a jugar, pero los más grandes tienen que encontrar una silla cómoda porque se pone pesadito.
No sabemos si todavía hay monografías y los profesores todavía pidan copiarla en la libreta para luego pegarla, pero ahí va el consejo:
pónganse abusados, copia la monografía antes de pegarla porque si se te va la onda, la pegas antes y se arruinó todo.