Confinamiento, tés o bebidas calientitas, antibióticos, agua con sal o la producción de medicamentos que para el régimen ayudan a combatir el COVID-19. De esta manera, Corea del Norte enfrenta el primer brote de coronavirus, a dos años del inicio de la pandemia.
Una vez que el régimen confirmó los “primeros” casos, la OMS y el mundo en general regresaron su mirada a este país que se acuarteló todavía más para evitar los contagios.
Sin embargo, Corea del Norte ahora enfrenta la pandemia sin vacunas, con un débil sistema de salud —de acuerdo con medios como Le Monde—, pocas pruebas y con la precariedad que ha sorteado por décadas.
Así combate Corea del Norte el COVID
Con tés. Sí, hasta los medios oficiales de Corea del Norte han servido para recomendar a la población qué hacer. Una de la recomendaciones, de acuerdo con la BBC —que le ha seguido el paso a estos medios— es tomar tés o bebidas calientes.
Puede ser un té de jengibre o madre selva para aliviar los síntomas o, al menos, mantener hidratados a los y las pacientes.
Sin embargo, los tés no son considerados un tratamiento para el COVID —hay que recordarlo por acá.
Antibióticos y agua con sal
Otra vez los medios oficiales —la tele estatal— recomendaron tomar antibióticos como ibuprofeno para alivianar síntomas como el dolor de cabeza o bajar la temperatura del paciente.
Pero va de nuevo, los antibióticos tampoco son considerados como un tratamiento. ¿Qué hay del agua con sal? Pues está recomendada para hacer gárgaras y despejar la garganta, pero no es una garantía para prevenir o combatir el COVID.
De todas maneras, el régimen de Corea del Norte se las está arreglando y, según KCNA —otro de los medios oficiales—, las farmacéuticas coreanas trabajan a contrarreloj para producir medicamentos como Saphosol o Caphosol para supuestamente prevenir el COVID, aún cuando investigadores internacionales saben que hasta el momento no hay ningún medicamento que prevenga el coronavirus.
Está la vacuna que han desarrollado distintas farmacéuticas —y que Kim Jong-un ha rechazado para vacunar a la gente de Corea del Norte—, pero estas ayudan a disminuir los casos graves por COVID, mas no evita los contagios.
Y mientras Kim Jong-un se niega a recibir ayuda extranjera, la OMS se preocupa por el impacto de Ómicron así como por los fallecimientos por COVID.
Hasta el 17 de mayo, el gobierno registró 232 mil 880 casos activos de personas “con fiebre” —así lo manejan allá—, 1.7 millones de casos totales y 62 fallecimientos… Es información de KCNA. Sin embargo, la OMS ya le pidió más datos sobre el manejo de la epidemia y sus estadísticas.
**Con info de Le Monde, BBC y KCNA.