Uno de los estados en los que la violencia nomás no para es Zacatecas. Y, por lo sucedido ayer, parece que ni la presencia del la Guardia Nacional ayuda a que la situación vaya a la baja.
Alrededor de las 19:00 horas de ayer, 24 de noviembre, la Guardia Nacional informó del asesinato del comisario José Silvestre Urzúa Padilla, quien se desempeñaba como coordinador en Zacatecas.
De acuerdo con el breve comunicado difundido en las redes sociales oficiales de la Guardia Nacional, Urzúa Padilla “perdió la vida en cumplimiento del deber”. Sin muchos detalles de los hechos, se indica que fue asesinado durante un operativo “en contra de la delincuencia organizada”.
“Expresamos nuestro más sentido pésame a familiares y amigos del comisario Urzúa Padilla, a quien recordaremos como mando ejemplar, que entregó su vida para proteger a la ciudadanía”, se agrega en el comunicado de la Guardia Nacional.
El asesinato del coordinador de la fuerza de seguridad en Zacatecas fue confirmado por el gobernador de la entidad, David Monreal.
Y bueeeeno, y saben… el hermano de Ricardo Monreal sólo atinó a salir con el ya muy repetido discurso (porque muy repetidos son lamentables hechos como éste): “No descansaremos en nuestra lucha por pacificar el estado y hacer frente a la delincuencia, el anhelo al cual el general entregó su vida”.
Según David Monreal, ya se giraron instrucciones para dar detalles de los sucedido en el operativo en el que perdió la vida el comisario José Silvestre Urzúa. Pero hasta ahí.
De acuerdo con Proceso, el comisario Urzúa asumió el cargo de coordinador de la Guardia Nacional de Zacatecas el pasado 4 de enero, un par de días antes de que en plena plaza principal de la capital del Estado fuera abandonada una camioneta llena de cuerpos.
Lo anterior sólo fue el inicio de todo un año violento para Zacatecas: asesinatos, motines en prisiones de la entidad, bloqueos y, más grave, desplazamientos que han dejado a regiones del Estado como pueblos fantasmas. Ya nomás de vez en cuando regresan a sus hogares, pero sólo “para revisarlas”… y en compañía de elementos del Ejército.
De todo esto el gobernador de Zacatecas culpa a las pasadas administraciones… que son una “herencia maldita”, dice… y ahora, con el asesinato del coordinador de la Guardia Nacional de la entidad, parece que no piensa cambiar el discurso.