Y en la sección “no me ayudes compadre”… Samantha Power, embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anda de visita en Camerún y durante su primer día de actividades uno de los autos de su cortejo atropelló a un niño.
Esto ocurrió cerca de la ciudad de Moloko, al norte de Camerún, donde Power y su comitiva acudía para visitar a desplazados y refugiados debido al dominio que el grupo terroristas Boko Haram tiene sobre la región.
De acuerdo a The Washington Times, el grupo de vehículos se abría paso entre áreas densamente pobladas a una velocidad de 100 kilómetros por hora. A los lados de la carretera había muchas personas congregadas y fue entonces cuando un niño de siete años salió corriendo y fue alcanzado por un jeep blindado, que era el sexto auto de la comitiva. Tras el incidente la primera reacción del chofer camerunés que manejaba la unidad fue detenerse, sin embargo, los servicios de seguridad estadounidense le ordenaron reanudar la marcha pues la zona suele ser insegura.
Una ambulancia que formaba parte del convoy atendió al menor y fue llevado a un hospital cercano. Lamentablemente no se pudo hacer nada y al poco tiempo perdió la vida.
¿Un triste accidente? ¿Un descuido de los familiares del menor? ¿Una imprudencia por parte de los miembros del convoy?
Horas después Power volvió al lugar del incidente y le brindó sus condolencias a los padres del pequeño.
