Jack Thompson un hombre de mediana edad y gusto por la vida, un buen día decidió establecer su casa en la isla de Hawaii, mejor dicho una residencia, con vista a la naturaleza; las palmeras, el mar y un volcán.
Mala idea.
Durante 30 años dicho volcán, conocido como Pu’u ‘O’o Kpaianaha, ha estado en actividad constante y a lo largo de este tiempo destruyó una por una las casas que se encontraban a su alrededor en el barrio de Royal Gardens.
Tristemente el hogar de Thompson era el último que la lava consumió, así que no tuvo más remedio que empacar algunas de sus cosas, dar el último adiós a su casa y ser rescatado del lugar en helicóptero.
No cabe duda que ante todo, la humanidad debe aprender a respetar el poder de la naturaleza.