Por Diego Castañeda
Argentina anunció este fin de semana que reintroducirá los controles de capitales a su economía. Es sabido que la economía de Argentina pasa por un muy mal momento y tiene un fuerte peligro de terminar en una crisis como las que ha vivido en varios periodos de su historia lejana y más reciente.
Dicho esto, vale la pena explicar qué son los controles de capitales y las principales razones por las que se recurre a esta herramienta.
Primero que nada, los controles de capitales son restricciones a los flujos de divisas en un país. Ya sea flujos que desean ingresar o flujos que desean salir. Ejemplos de los que buscan evitar salidas de capital son: impuestos (la famosa tasa Tobin es un ejemplo) que pretenden disuadir de sacar el dinero fuera; pueden ser restricciones en cantidades para disponer de divisas en cierto tiempo. Ejemplos de controles que buscan prevenir la entrada de capitales son cerrar las cuentas externas e impuestos, por mencionar los más comunes. Para el caso de Argentina de estos días, son controles que buscan evitar la salida de capitales.
¿Por qué razones los países implementan controles de capitales?
De forma muy general existen cuatro problemas diferentes que las autoridades de un país suelen querer resolver con este tipo de políticas; en algunos casos, es un asunto de estabilidad financiera (política macroprudencial); en otros, es cosa de querer ganar competitividad (evitar apreciaciones en la moneda). Pero vale la pena ver en general las cuatro causas comunes de esto.
1.- Evitar la apreciación
Países que reciben grandes flujos de divisas, bajo la condición que su tipo de cambio sea flexible, tienden a apreciarse. Esto puede ser un problema por dos razones. Una de ellas es muy obvia: la pérdida de competitividad de sus sectores exportadores. Por otro lado, es que cuando los países acumulan demasiadas reservas internacionales se vuelve más difíciles esterilizarlas y con ello evitar impactos en precios.
2.- Por temor al capital golondrino
Grandes flujos de divisas pueden ser un problema si es dinero “caliente”; es decir, dinero que fundamentalmente busca especular en el país, obtener ganancias rápidas en el mercado cambiario o por altas tasas de interés que se pagan, para luego salir. Los controles de capital que se implementan por el temor a la entrada de este tipo de dinero lo hacen en nombre de la estabilidad financiera. Entradas y salidas de gran magnitud en poco tiempo suelen generar problemas como burbujas.
3.- Toma de riesgos
Un problema pariente del dinero caliente es la magnitud de los flujos. En ocasiones aunque sea dinero que no pretende especular por su magnitud (sobre todo en economías pequeñas) puede causar desequilibrios en el mercado. Puede alentar la toma excesiva de riesgos y con ellos, igual que el caso anterior, producir burbujas.
4.- El trilema de la política monetaria, la depreciación de la moneda y la inflación
Éste es el tipo de causa por la que Argentina decidió implementarlos. Cuando existen fugas de capital de gran magnitud el tipo de cambio sufre; si éste se deprecia demasiado, puede desatar consigo entre otros problemas el de la inflación. Además, en el pasado, en los tiempos de los tipos de cambio fijos o semifijos, existía algo llamado el trilema de la política monetaria (o la imposibilidad trinitaria como le dicen algunos) que nos dice que un país no puede mantener al mismo tiempo las siguientes tres cosas, política monetaria autónoma, tipo de cambio fijo y mercados de capitales abiertos.
En casos como el de Argentina, una de las tres cosas debe ser sacrificada.
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Diego Castañeda es economista por la University of London.
Twitter: @diegocastaneda