Poco después del ataque a dos mezquitas en Christchurch —donde 51 personas fueron asesinadas—, el gobierno de Nueva Zelanda prohibió la venta de rifles semiautomáticos estilo militar. En cambio, en Estados Unidos, en lo que va de 2022, se han registrado 212 tiroteos masivos y… hay una iniciativa sobre el control de armas congelada.
Aunque se lee como un lugar común, los tiroteos de mayo de 2022 y el recién ataque en la Robb Elementary School han puesto —de nueva cuenta— en el centro de atención la exigencia para que el gobierno de Estados Unidos ponga un alto a estas masacres.
Los esfuerzos van desde el movimiento Ending Gun Violence y la iniciativa HR8. Sin embargo, ¿por qué Estados Unidos no avanza en el control de armas?
Pese a que es un tema complejo, por acá revisamos en nueve puntos qué pasa con el control de armas —que es uno los muchos factores que giran alrededor de las causas de los tiroteos.
La Segunda Enmienda
Se trata de una enmienda incluida en el artículo 7 de la Constitución y que formó parte de un texto aprobado en 1788. Sí, en el siglo XVIII.
El problema es que aún sigue vigente pese a que el contexto en que fue aprobada ha cambiado totalmente.
Porque la segunda enmienda dice que la posesión y portación de armas es un derecho ante la necesidad de “una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre”.
Ojo, cuando fue aprobada, Estados Unidos recién había logrado su independencia y vivía ante el acecho de una invasión de la corona británica, por eso hablaba de la milicia.
Sin embargo, en 2008 la Corte protegió aún más este derecho al asegurar que no era necesario pertenecer a la milicia para poder usar un arma con fines “tradicionalmente legales”, como la autodefensa.
De ahí, todo pintó para que la derogación de la segunda enmienda fuera más que difícil.
¿Quién puede comprar un arma?
Se supone que no todos pueden comprar un arma en Estados Unidos. Sin embargo, las lagunas en el proceso para la compra-venta de un arma de fuego son muchas.
Tantas que, como una paradoja, es relativamente fácil que una persona con o sin antecedentes adquiera un arma, porque, entre otras cosas, la verificación se puede hacer en corto —vía telefónica o internet— mediante un sistema instantáneo de chequeo.
Pero bueno, regresando a las restricciones oficiales, la ley dice que toda persona que no tiene antecedentes penales y a partir de los 21 años puede comprar un arma de fuego corta
A los 18 años puede comprar armas largas, como un rifle, aunque por estados, la edad mínima y las restricciones varían.
La HR8
El entrenador de los Golden State Warriors Steve Kerr la mencionó en su reclamo al Senado por no ponerle un freno a los tiroteos.
La iniciativa HR8 o Ley de Verificación de Antecedentes, que fue aprobada en marzo de 2021 —con un apoyo bipartidista, republicanos y demócratas— en la Cámara de Representantes busca ampliar la verificación de antecedentes en la venta de armas.
Es decir, restringir —todavía más— la venta de armas ante las lagunas legales que permiten que una persona pueda comprar un arma sin pasar por una revisión estricta de sus antecedentes.
Y si bien no abarca toda la regulación de la venta de armas, es otro paso para restringirla. Aun así, en el Senado se quedó congelada.
El Senado, la Cámara de Representantes y la Corte
Ya que andamos en los poderes de Estados Unidos, aprovechamos para mencionar que en el Senado, la Cámara de Representantes y la Corte hay un vacío para impulsar una iniciativa integral para el control de las armas.
Si bien el Partido Demócrata tiene mayoría en el Senado y la Cámara, no es suficiente para que pueda colar una iniciativa de ley de tal magnitud, no con el poder que otros tienen, como la NRA.
El poder de la NRA
La polémica Asociación Nacional del Rifle (NRA) se ha convertido en uno de los más importantes obstáculos para el control de armas, pues ha presionado para evitar que cualquier iniciativa avance.
Esta organización, fundada en 1871 como un grupo recreativo, incide en la política de Estados Unidos mediante la donación o aportación de dinero a partidos políticos, candidatos y funcionarios.
Ya con eso, la NRA tiene chance de moverse dentro de los grupos políticos para bloquear o impulsar reformas a su conveniencia.
El negocio de la venta de armas
Además del discurso del “derecho”, también hay que mirar el negocio en la producción de armas.
De acuerdo con la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, tan sólo en 2018 fueron producidas 9 millones de armas de fuego.
Esto representó más del doble de la producción en 2008 —y con una diferencia de 10 años.
Aunque los datos siguen: poco después del tiroteo en Buffalo, el Departamento de Justicia presentó a medios un informe sobre la fabricación de armas.
En este, las autoridades señalaron que se produjeron más de 139 millones de armas a nivel comercial durante dos décadas —en el periodo del 2000 a 2020— y que tan sólo en 2020 la producción fue de 11.3 millones.
También en ese mismo periodo las empresas productoras de armas pasaron de dos mil 222 a 16 mil 963.
Los estados rurales y del Sur
A la lenta respuesta de las autoridades y la incidencia de la NRA se suman las comunidades que siguen pensando en que el uso de las armas es un derecho para su autodefensa.
En estas comunidades, identificadas en su mayoría en los estados rurales y del Sur, se ha normalizado, apoyado, fomentado y defendido el uso de las armas.
Más de 200 tiroteos en lo que va de 2022
De acuerdo con Gun Violence Archive, en lo que va de 2022 se han registrado 212 tiroteos masivos en Estados Unidos.
Este país ha registrado 17 mil 89 incidentes con armas de fuego y de estos, siete mil 585 personas han muerto… todo eso antes de que 2022 complete su primer semestre.
“Los pensamientos y las oraciones no son suficientes”
Ante esta situación, Amnistía Internacional criticó todos los discursos expresados por las autoridades estadunidenses, porque ninguno de estos representa una acción real para evitar los tiroteos.
“Los pensamientos y las oraciones no son suficientes. Los clichés sobre vidas que cambian para siempre no son suficientes. Estamos disgustados y estamos indignados. Si bien aún no se han confirmado los detalles, esta última tragedia (el tiroteo en Robb Elementary School) vuelve a subrayar cómo los funcionarios del gobierno han permitido que la violencia armada se convierta en una crisis de derechos humanos”.
A pesar de este mensaje, hay políticos que siguen negando que una ley sobre control de armas haga diferencia, como el senador Ted Cruz, quien declaró que esta “no es la solución”, tras el tiroteo en Uvalde, Texas.