Ella no las vio, pero en la Contraloría bien que notaron las pelotas que volaron por los aires para ir a dar a la bola de acarre… seguidores convocados por la alcaldesa de la Cuauhtémoc, Sandra Cuevas.
Y, como dictan los cánones, la susodicha tendrá que aclarar quiúbole con la abundancia que hasta da pa’ aventar.
De acuerdo con Animal Político, dicha investigación de la Contraloría tiene como objetivo inicial checar si la alcaldesa incurrió en alguna irregularidad en el evento que se armó el pasado 28 de febrero en la explanada de la alcaldía Cuauhtémoc… que la verdad ya ni se sabe qué fue: unos dicen que para iniciar con bombo y platillo el “Mes de la Mujer”, otros que para opacar a una protesta que había en su contra, el caso es que hasta juegos inflables hubo.
Así que esta nueva indagatoria se suma a una que ya tenía abierta desde hace semanas, ésa por presuntamente haber secuestrado y golpeado a mandos de la Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
La investigación de la Contraloría aparentemente no tiene que ver con las denuncias que el líder capitalino de Morena, Tomás Pliego, dijo que va a presentar, igual, por el aventadero de pelotas con dinero que hizo Sandra Cuevas.
Según Pliego, sus denuncias serán presentadas, una, ante la Fiscalía General de Justicia y, la otra, ante el Instituto Nacional Electoral. Así, porque el dinero que se le pegó a las pelotas o fue sacado de las arcas públicas o es de origen privado. Lo que sea, es probable que Cuevas haya incurrido en un delito.
“Si el dinero es público, es un delito que se tiene que investigar por la FGJ y, si es dinero privado (…) se tiene que investigar por parte de la UIF, porque cómo va a estar tirando dinero, ¿de dónde sale ese dinero?”, señaló el Tomás Pliego en redes sociales.
Al respecto del asunto, Sandra Cuevas ya dijo todo lo que tenía que decir: que no hubo ninguna pelota. O, bueno, si hubo ella no vio nada. Eso fue lo que dijo en una rueda de prensa ofrecida un día después del dadivoso evento.
Lo que ella no ha dejado de comentar es que es víctima de persecución política, ordenada –según ella– por la jefa del gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum.
