Tras acudir a las instalaciones del ISSSTE para recopilar información y dar a conocer el alarmante ascenso en el número de casos de personas infectadas de dengue, la periodista del portal “Nayarit me gusta” fue injustamente detenida.
El día de ayer, Libni Tapia, periodista y jefa editorial del portal de noticias “Nayarit me gusta” acudió a las instalaciones de un hospital del ISSSTE de aquel estado, para documentar y dar a conocer la alarmante epidemia de dengue que se está presentando en la región. Sin embargo, al darse cuenta de la labor que realizaba la periodista, personal de vigilancia del lugar la retuvo sin dejarla comunicarse y dar aviso de su presunta “detención”, para luego ser trasladada a la fuerza a una patrulla que la llevó a las instalaciones de la Policía Municipal.
La detención arbitraria, señalan en el portal “Nayarit me gusta” fue responsabilidad del delegado estatal del ISSSTE, Antonio Sandoval, quien al parecer trata de minimizar la alarmante situación del dengue en el estado. Y es que de acuerdo a lo publicado por Libni Tapia “de mayo a julio de 2013, los casos de dengue hemorrágico aumentaron en Nayarit de 181 casos a 751, mientras que el clásico se elevó de 947 a 2,015 casos.
En mayo, Nayarit tenía 181 casos de dengue hemorrágico y 947 de clásico. En junio 375 de hemorrágico y 2008 de clásico, y en junio 751 de hemorrágico y 2,015 de clásico. Lo que significa que en tan sólo 3 meses el dengue hemorrágico creció 414 por ciento y el clásico 212 por ciento”.
Lo anterior coloca a Nayarit como el segundo estado con mayor número de casos estimados de dengue en todo el país, sólo por debajo de Tabasco: “No se vale que el Secretario de Salud salga a decir que son casos minimizados, inventados o exagerados por la gente, eso no es permisible, le falta sensibilidad; no sé quién los asesora”, reclama uno de los pacientes del ISSSTE entrevistado por Tapia.
Al final las policía municipal no pudo ofrecer una explicación del porqué de la detención y optó por dejar en libertad a la periodista y su compañero Ricardo Esquivel; no obstante, comenta Libni Tapia, las autoridades le pidieron “que no hubiera un escándalo (…) que el material que tiene no fuera difundido (…) y tratar de llegar a un ‘acuerdo’”.
