Mientras que familiares de los 43 normalistas desaparecidos se reunían con el presidente Enrique Peña Nieto –esto en Los Pinos– las protestas contra el Ejecutivo se dejaron sentir en Chilpancingo, donde cerca de 3 mil maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (Ceteg) marcharon y causaron destrozos en Casa Guerrero.
Alrededor de las 4:00 de la tarde, los maestros –muchos con el rosto cubierto– arribaron al inmueble para ser recibidos por policías estatales que desde el interior les lanzaron piedras y cohetes con la intención de dispersarlos.
Luego del enfrentamiento entre manifestantes y policías, el cual duró más de una hora y dejó un saldo de varios lesionados, así como reporteros con golpes, el contingente de manifestantes respondió a la agresión derribando la puerta de Casa Guerrero, con la ayuda de una camioneta, la cual posteriormente fue quemada.
Lo maestros disidentes decidieron no ingresar al inmueble y se retiraron al campamento que mantienen en la plaza central de Chilpancingo, advirtiendo que las protestas se van a radicalizar. Por su parte, los policías permanecieron protegiendo las dañadas instalaciones de Casa Guerrero, que se suma a los otros edificios gubernamentales y políticos que han sido destruidos e incendiados como forma de protestar contra los hechos ocurridos en Iguala, de los que hasta ahora –por mucha investigación que se ha realizado– nada se ha aclarado.
Y mientras así le dan la “bienvenida” al nuevo gobernador de Guerrero y ayer por fin el presidente de la República dio la cara a los familiares de las víctimas de la policía de Iguala, en este municipio guerrerense aún no se ve ni a su ex alcalde prófugo ni mucho menos a alguien que se quiera asumir como autoridad, ya que ayer apenas Luis Mazón había tomado protesta como nuevo alcalde, cuando se acordó que no le apagó la lumbre a los frijoles o algo… pero de inmediato solicitó licencia indefinida.
Sólo cinco horas después de asumir el cargo de alcalde interino y hermano del ex secretario de Salud, Lázaro Mazón, señalado de tener vínculos con José Luis Abarca –ahhh– envió una carta al Congreso de Guerrero para solicitar el permiso.
En el documento que fue recibido pasadas las 20:00 hrs. el ahora “alcalde interino de Iguala con licencia” –o algo así– señaló que pretendía trabajar en conjunto, pero que la decisión que ha tomado fue porque notó que hay quienes “sólo buscan intereses personales”… y pos así no se puede.