Luego de varias horas de actividad continua, responsables de Protección Civil en los estados de Jalisco y Colima ampliaron el área de restricción en el perímetro del volcán de Colima, éste paso de 7.5 a 12 kilómetros. Además, se acordó el desalojó de por lo menos 350 personas, de las cuales 140 se dirigieron a los albergues temporales que han sido acondicionados.
El llamado “Volcán de Fuego” ayer reportó derrumbes, fumarolas, así como flujo piroclástico (mezclas calientes de gases, ceniza y fragmentos de roca), de acuerdo con las autoridades, las condiciones son similares a los de gran magnitud que tuvieron lugar en 1913.
En Colima, en atención a la seguridad de pasajeros, ayer fue cerrado el aeropuerto nacional, por lo que fueron suspendidos vuelos de salida y llegada. Se prevé que su reapertura sea alrededor de las 19:00 horas de hoy, claro, dependiendo de las condiciones y luego de que se realicen labores de limpieza en la pista.
Si bien desde el viernes por la noche la Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación había informado que el volcán mantenía una constante expulsión de material incandescente, señaló que la mañana del sábado se registró un incremento en la actividad, la cual derivó en caída de ceniza con hasta 5 centímetros de espesor en comunidades cercanas al volcán, especialmente de La Yerbabuena, que se encuentra a 8 kilómetros.
Debido a la situación, investigadores de la Universidad de Colima, la Universidad de Jalisco, el Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred), así como Protección Civil de Jalisco y Colima, mantienen tareas de monitoreo, en espera de determinar las acciones a seguir.
Por suerte los habitantes de las comunidades cercanas al Volcán de Fuego comprenden la magnitud del peligro y la gran mayoría evacua a zona por propia voluntad. Para toda la gente que se encuentre en la periferia del evento se recomienda utilizar cubre bocas, tapar puertas y ventanas con trapos húmedos, recolectar la ceniza constantemente y depositarla en bolsas de plástico y cubrir debidamente cualquier depósito de agua que pudiera estar expuesto a la caída de ceniza.
Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil, informó que hay altas probabilidades de acceder a los recursos del Fondo de Desastres Naturales, esto para apoyar económicamente a las poblaciones afectadas, entre las que se encuentran: La Yerbabuena, La Becerra, Jabalí, San Antonio y Laguna la María (en Colima), mientras que en Jalisco están las rancherías de Juan Barragán, Los Machos, Caucentla, Cofradía, El Agostadero y El Fresnal, todas del municipio de Zapotitlán de Vadillo.
Aunque en varias fotografías luce aparatoso el panorama, se indica que las grandes nubes de ceniza se deben a los derrumbes que se han registrado en el ala suroeste del volcán.
Aunque el Volcán de Colima es uno de los colosos que presenta mayor actividad en el país, una de sus erupciones más fuertes ocurrió en 1913, la conocida “Reventazón”. En aquella ocasión la erupción destruyó un domo, además de lanzar material piroclástico y formar una columna de por lo menos 20 kilómetros de altura.
