El acceso a la salud en nuestro país está viviendo momentos críticos. Tan solo en los últimos años, cerca de 30 millones de personas se quedaron sin atención médica en México. Sin embargo, ese no es el único detalle que nos quita el sueño. De las personas que sí se atendieron, la gran mayoría depende —o dependemos, pues— de los extraños consultorios de farmacia.
De hecho, los consultorios de farmacia son tan usados en México que atienden a 1 de cada 4 mexicanos; superando a cualquier centro de salud público.
México depende del consultorio de farmacia
Los consultorios de farmacia se han popularizado en México por brindar atención médica medianamente eficiente, por atenderte más rápido que en cualquier organismo público —IMSS o ISSSTE— o por, de plano, ser más cómodos en precio que cualquier otra opción privada.
Sin embargo, los números de atención son escandalosos. La salud de millones de personas depende de estos establecimientos.
De acuerdo con las estadísticas del CONEVAL, el 25% de los mexicanos que tuvo un malestar se atendió en el consultorio de farmacia más cercano. Eso quiere decir que 1 de cada 4 personas en todo el país depende del Dr. Simi y sus primos.
Estimaciones oficiales calculan que este tipo de consultorios atienden a 10 millones de personas al mes. Es una locura.
Según datos de la Unión Nacional Interdisciplinaria de Farmacias, Clínicas y Consultorios, la cosa es todavía más complicada: de todas las personas que se atienden en estos espacios, más de la mitad cuenta con los servicios del IMSS y aún así prefiere asistir a la farmacia.
Esto, además, refleja la derrota del sistema de salud pública en México pues —si sumamos los hospitales privados— más del 60.8% de las personas paga por recibir atención médica.
El IMSS atiende apenas al 17% de la población, para que se den una idea. Tres veces menos.
Algunos operan en la ilegalidad
Los consultorios de farmacias no son precisamente la mejor solución para un problema grave de salud o tampoco para atender enfermedades crónicas. Ya no digamos la atención de especialistas o para recibir estudios. Sin embargo, una de las alertas que más ha prendido este fenómeno es que operan en la ilegalidad.
Se estima que en México cerca de 32 mil consultorios de farmacia operan de manera ilegal porque no tienen los permisos de COFEPRIS.
A finales de 2022, la Unión Nacional Interdisciplinaria de Farmacias, Clínicas y Consultorios le recordó a las personas que podemos identificar a un consultorio ilegal si no tiene pegados sus permisos sanitarios en la entrada. “Es obligación de las farmacias y los consultorios exponer y exhibir su aviso y licencia sanitaria en las salas de espera de los mismos establecimientos”, comentaron.
Entonces, ¿qué está pasando con los consultorios de farmacia en México? ¿Por qué son tan populares? ¿Por qué las personas prefieren —o preferimos— atendernos en estos espacios que en el IMSS? Un enredo más de la salud pública en México.
