En una escuela rusa han construido un monumento, sin embargo, éste no ha sido erigido para honrar la memoria de un héroe de antaño, sino del mismísimo cofundador de Apple: Steve Jobs.
Se trata de un monumento en forma de iPhone, que cuenta con una pantalla táctil de gran tamaño, en la que se puede ver una serie de fotografías y textos (en varios idiomas) que narran la historia y legado del fallecido empresario. En la parte trasera de la réplica, se encuentra un enorme código QR que al ser escaneado, redirige al sitio web que Apple creó en memoria de su fundador.
Dicho monumento se encuentra en el patio del Centro Universitario de Investigaciones en Tecnologías de la Información, Mecánica y Óptica, en la ciudad de San Petersburgo. El diseño fue elegido entre más de 200 proyectos, siendo éste, el llamado “Sunny QR Code” de Gleb Tarasov, el que resultó ganador.
Ha pasado más de un año desde que Steve Jobs falleció a causa del cáncer de páncreas, pero parece que sus fanáticos harán que sigamos hablando de él durante mucho tiempo más.