Si bien a muchas personas les valió su salud mental y se aventaron a ver la pintura de Donald Trump desnudo, la gente de Melbourne, Australia, no quiso arriesgarse y pidió tapar un mural en el que la candidata demócrata a presidencia de los Estados Unidos, Hillary Clinton, aparece en bikini. Aunque todo apuntaba a que los que se sintieron ofendidos por la imagen simplemente son un poco pudorosos, la forma en que el autor decidió cubrir su obra y la respuesta que tuvo, revela que hay algo más de fondo.
Pero vamos por partes: la controversia en torno al graffiti en el que doña Hillary bien podría confundirse con la legendaria doña Gaby comenzó el mes pasado, cuando el artista Lushsux pintó la obra en cuestión en la pared de una tienda. Nada fuera de lo común: la aspirante a la Casa Blanca ataviada únicamente con un diminuto bikini con los colores de la bandera de los Estados Unidos, dejando a la vista sus generosos chicharrones.
A pesar de que el encargado de la tienda dijo que por él no había bronca, el Consejo de Maribyrnong determinó que la obra era ofensiva y debía ser removida… en respuesta a tal afrenta a la libertad de expresión, Lushsux le echó más crema a los tacos y decidió cubrir a doña Clinton con una burka, dejando a la vista únicamente los ojos de la demócrata.
This is no longer a wall of a supposed “offensive and near naked” Hillary Clinton, a beautiful Muslim woman. pic.twitter.com/M7Uzr4gqBC
— LUSHSUX (@lushsux) 1 de agosto de 2016
Adelantándose a las nuevas críticas, el artista escribió un mensaje junto al mural modificado: “si esta mujer musulmana te ofende, eres un racista, intolerante, sexista e islamófobo”.
Sin embargo, el poderoso mensaje poco importó a los del Consejo y, apenas ayer, Lushsux publicó en su cuenta Twitter una foto en la que se ve su mural completamente cubierto. “Parece que el Consejo gana”.
Looks like the council wins. GG pic.twitter.com/oHtynW8v2Q
— LUSHSUX (@lushsux) 2 de agosto de 2016
