¿Cómo se escoge un libro? A veces, la recomendación es motivo suficiente, pero en la selección de un libro juegan múltiples factores: el nombre de un encumbrado autor, un diseño llamativo, una portada que engancha o una contraportada convincente.
Ir a la librería, sortear los obstáculos que son las mesas de bestsellers y llegar al rincón último y más oscuro en donde la prueba final es enfrentarse al libro que pocos toman. Comprar el libro de un desconocido es un deporte extremo, es una apuesta por la que no muchos están dispuestos a arriesgarse.
Lo cierto es que, a veces, uno llega a las mejores lecturas por simple azar, por misteriosas casualidades que llevan la obra a nuestras manos; una obra que estuvo en el librero viejo de tu casa, un regalo fortuito, o mejor, un libro perdido luego encontrado en la calle o en el metro. El libro y el azar son buenos amigos.
Craig Small sabe que algunos libros llegan así, traídos por quién sabe qué causa y decidió hacer del concepto una máquina. El Biblio-Mat, construido por Small, es un artefacto antiguo de tiempos modernos, puramente mecánico.
El Biblio-Mat es un dispensador de libros en eterno shuffle. El lector introduce dos dólares y la máquina deja caer un libro, cualquiera. Dicen los creadores que la máquina se ha convertido en una forma de revivir la sección de descuentos pero eso no es todo lo que hace: no se puede negar que la máquina introduce juego y azar en un acto que casi siempre carece de ellos, el acto de comprar libros.
Al fin, por dos dólares te llevarás algo. El azar finalmente es el nombre que se le da a las infinitas causas de algo.
The BIBLIO-MAT from Craig Small on Vimeo.