“A nosotros nos toca meternos donde nadie quiere ir. Y hemos tenido casos así que te conmueven el corazón, los niños que te están esperando en una banqueta con una lata donde se van a sentar“, nos cuenta Maricruz García con la voz entrecortada, “...el que los promotores llegaran cambió completamente el espacio, cambió a tal grado que los niños comenzaron a decir que estaban a gusto, que empezaron a ver que había libros, que hay cosas que están cambiándoles la visión a los niños. No solo es recibir un pago digno, sino lo que puede generar todo esto“.
Maricruz tiene 50 años. Desde hace 20 años se dedica a la cultura como lectora en voz alta y desde hace 12 se desempeña como narradora oral. Actualmente es promotora cultural en el programa social “Promotores Culturales de la Ciudad de México”.
Ella es parte de uno de los programas sociales de cultura económica que están a la deriva en este 2022. Nadie sabe si van a continuar, si migrarán a otra Secretaría, si cambiarán las reglas de operación… nada.
Programas de cultura comunitaria en incertidumbre
El programa social de Promotores Culturales de la Ciudad de México, a cargo de la Secretaría de Cultura, arrancó en la capital en 2019. Es importante mencionar que es la primera vez que se implementa un programa así en la secretaría.
El objetivo principal es acercar la cultura a todas las personas, a las zonas de la ciudad con índices de desarrollo bajo o muy bajo, comunidades que generalmente tienen un limitado acceso a los servicios culturales en general.
Este programa se focaliza en actividades culturales apoyadas principalmente en los PILARES y en las unidades inscritas en la Estrategia 333, un plan que busca promover proyectos de desarrollo cultural comunitario en colonias, barrios y pueblos que más lo necesitan.
Para el pasado 2021 el programa de promotores culturales reclutó a mil 100 participantes: 35 coordinadores nivel A, 146 coordinadores nivel B, 745 promotores nivel A y 174 promotores nivel B. El presupuesto asignado al programa fue de 162 millones de pesos y los apoyos para cada uno de los participantes es el siguiente.
- 18 mil pesos por mensualidad, por 11 meses, y un “extra” de 18 mil más dentro del primer trimestre por actividades extraordinarias para el coordinador A
- 15 mil pesos mensuales, por 11 meses y un extra de 15 mil más dentro del primer trimestre por actividades extraordinarias para el coordinador B
- 12 mil pesos mensuales, por 11 meses y un extra de 12 mil más dentro del primer trimestre por actividades extraordinarias para el promotor cultural A
- 10 mil pesos mensuales, por 11 meses y un extra de 10 mil más dentro del primer trimestre por actividades extraordinarias para el promotor cultural B
El programa social “Colectivos culturales comunitarios de la Ciudad de México”, dependiente de la Secretaría de Cultura, arrancó en 2019 también y ha beneficiado a 573 colectivos culturales en las 16 alcaldías.
El objetivo del programa, para 2021, fue la implementación de 300 proyectos de dos categorías: proyectos de desarrollo cultural comunitario y proyectos de activación cultural comunitaria. Todos los proyectos recibieron un apoyo económico, mismo que también se entregó a 93 personas facilitadoras que dieron acompañamiento a los colectivos culturales comunitarios.
El presupuesto para el año pasado fue de 30 millones de pesos y a cada uno de los 300 colectivos se entregaron dos tandas, una en mayo y otra en agosto. Dependiendo de la naturaleza y objetivo del proyecto, se entregaron 100 mil pesos a 100 colectivos, 75 mil pesos a 100 colectivos y 50 mil pesos a los 100 colectivos restantes.
El programa de “Talleres de Artes y Oficios Comunitarios de la Ciudad de México” (TAOC) arrancó también en 2019 con el objetivo de ofrecer talleres de artes, oficios y otras actividades culturales comunitarias gratuitas a través de mil 075 personas con dominio en artes y oficios.
Además, también se encarga de la organización de festivales e intervenciones comunitarias en espacios físicos como PILARES, FAROS, centros culturales comunitarios, espacios públicos, espacios independientes y ahora medios digitales.
El presupuesto para el 2021 fue de 161 millones 781 mil 300 pesos para el apoyo a tallistas, mediadores, monitores, así como la organización de festivales e intervenciones comunitarias.
¿Cuál es el problema? Las reglas de operación para el TAOC 2022 ya fueron publicadas pero hay cambios que no son precisamente buenos para los beneficiarios: se aumentaron las horas de trabajo pero no los apoyos, se reducen las plazas, etc. Para el caso de Promotores culturales y apoyos a Colectivos Culturales, las reglas de operación para el año en curso no se han publicado y existen rumores de que podrían desaparecer o migrar a la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de CDMX (SECTEI).
¿Qué va a pasar con los programas?
No se sabe. Recientemente los beneficiarios de estos programas sociales de cultura comunitaria en la Ciudad de México se organizaron para pedir a la Secretaría de Cultura que les explique qué va a pasar con los programas, con los avances que se han logrado, con la oportunidad de desarrollarse de manera profesional y con los ingresos obtenidos de forma digna, que en muchas ocasiones, son los únicos ingresos para miles de familias.
Hay un rumor que circula entre los beneficiarios de los programas que apunta a que en este 2022 los programas serán cancelados o que migrarán a la SECTEI. Las reglas de operación de los programas aún no se han publicado y los más de 3 mil trabajadores que desde el 2019 han prestado sus servicios para ellos están en la incertidumbre: no saben si seguirán teniendo trabajo, una fuente de ingreso y si los avances logrados por los programas se perderán.
Para entender lo que están viviendo estos trabajadores, platicamos con Maricruz y con Lalo, dos promotores de cultura de CDMX que se suman a la petición de aclaraciones. Lalo es un nombre ficticio, ya que la persona prefirió mantener el anonimato.
Lalo nos cuenta que entró a Promotores Culturales en 2019 y fue asignado a la alcaldía en donde vive. Él es comunicólogo y el apoyo que recibe es su único ingreso. Cuenta que además de que este programa le dio la oportunidad de ganarse la vida de manera digna y honesta, se siente muy orgulloso de los avances que el programa ha tenido en los espacios comunitarios.
“Creo que a lo largo de estos tres años se han consolidado varios procesos comunitarios en donde diferentes sectores de la población de la Ciudad de México que han tenido acceso a sus derechos culturales, a actividades que nunca antes se habían acercado. Con esto no quiere decir que seamos los únicos, lo que tratamos de hacer es acercarnos a las comunidades empiecen a ejercer sus derechos y tejer redes comunitarias en las que la población pueda participar Es decir, no es que nosotros llevemos la pantalla de cine y ya, sino que las personas sepan que se están ofreciendo estas alternativas, que como comunidad pueden acercarse a las instancias, trabajar completamente en conjunto y lograr este proceso de transformación cultural“.
Lalo nos cuenta que durante la pandemia de COVID-19 el reto fue mayor. La cultura tuvo que adaptarse a la virtualidad y a las redes sociales, a los eventos a distancia. Además, los promotores le entraron a varias actividades emergentes: apoyo al programa de vacunación, las jornadas casa por casa, etc.
Explica que él, en carne propia, ha visto como cuando los promotores llegan a una comunidad donde la cultura nunca había llegado, las personas colaboran, participan, se integran a las actividades, las disfrutan y luego hasta las piden. Pero, si a final de cuentas los programas se suspenden, todo el esfuerzo se verá interrumpido.
Lo que se necesita para que el avance logrado en tres años continúe y traiga cosas mucho mejores es la continuidad.
“Lo que pedimos es que como promotores nos dejen seguir, que nos permitan seguir contribuyendo con lo que sabemos a esos procesos que iniciamos. Más allá de la experiencia personal, creemos que todos los programas de cultura comunitaria han realizado un trabajo nunca antes visto y aunque parezca poco, todos los programas en conjunto han logrado avances que sería una pena que se echaran para atrás“.
Afirma que al momento no ha habido un acercamiento de las autoridades para consultarles o informarles sobre lo que va a pasar con todo esto.
Maricruz explica que en años pasados colaboró con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México pero la experiencia siempre fue negativa: te invitaban a un evento, participabas y te lo pagaban meses después, “era como mendigar el pago por tu trabajo“.
Pero con estos programas la cosa cambió.
Con una sonrisa en la cara y los ojos iluminados de emoción, la promotora nos cuenta que en 2019, cuando arrancaron los programas, tenían una casa de cultura en Tacuba. Durante el primer mes, el equipo cultural recorría desde el Metro Tacuba hasta ese espacio, que son como tres o cuatro cuadras pero en una zona un poco peligrosa por la delincuencia.
En ese tiempo los comerciantes comenzaron a conocer a los promotores hasta el punto en que les dejaban a sus hijos para hacer actividades. Al mes de esa dinámica, se robaron a un niño estando en el parque. El equipo de promotores entró en pánico porque eran los únicos extraños en la zona y tenían miedo de que los culparan por la desaparición del menor y los agredieran.
Pero eso no pasó. Las mamás presentes y los mismos niños les dijeron que no se preocuparan, que ellos estaban seguros ahí y que sabían que no habían hecho nada malo sino al contrario. Al final no pasó a mayores.
“Ese espacio costó mucho trabajo porque la gente después de las 5 de la tarde por la situación del robo de infantes no llevaban a sus niños. Pero poco a poquito empezaron a tenernos confianza y hubo un señor de la tercera edad que nunca faltó a una sesión, todo el tiempo estuvo ahí sin importar nada”.
De acuerdo con los dos promotores, una comisión de promotores, talleristas y colectivos culturales se reunieron con la Secretaría de Cultura, quien les dijo que no se preocuparan, que sí habría programas sociales, pero no hay una garantía y no se ve para cuándo.
Por medio de la plataforma Change.org, los beneficiarios de estos programas sociales lanzaron una petición para que se dé continuidad a los programas sociales de cultura comunitaria.
Por la continuidad de los programas sociales de Cultura Comunitaria en la CdMx.
100 aún hacen falta más firmas, podemos ayudar firmando esta petición. 💪https://t.co/pLDsxnRqAu
— Xana Guevara (@vitola0905) January 3, 2022