El fotógrafo Eric Lafforgue logró captar algunas imágenes de la vida cotidiana muy difíciles de ver en Corea del Norte. Un régimen como el de aquel país parece obsesionado con controlar hasta el más pequeño detalle de información.
El gobierno de Corea del Norte pidió que las fotos fueran retiradas y están prohibidas dentro de su territorio. Las imágenes no muestran escenas especialmente violentas o políticamente peligrosas; más aún, muestran visiones de pobreza, cotidianidad y desigualdad que podrían aparecer en prácticamente cualquier país del mundo.
La prohibición del gobierno más bien expresa unas ansias casi enfermizas de controlar la información. No hay nada más en estas fotos que militares en descanso, campesinos, autobuses descompuestos, hambre y desigualdad social. El control del gobierno hasta en estos detalles no puede sino calificarse de absurdo.