Y ya. Después de todo el circo que ayer se armó en el Capitolio (el cual se salió de control y, mínimo, provocó la muerte de cuatro personas), a final de cuentas, el Congreso de Estados Unidos acabaron ratificando a Joe Biden como el próximo presidente. Trump ya le bajó y prometió que habrá transición.
Trumpistas toman por asalto el Capitolio: ¿Qué está pasando en Estados Unidos?
De acuerdo con el conteo de voto electorales, el cual se suspendió tras la violenta irrupción de seguidores de Trump en el Capitolio, Joe Biden ganó la elección presidencial de noviembre pasado. El conteo quedó en 306 votos para el demócrata, mientras que para Donald Trump sólo 232.
Con lo anterior, el guion sigue de acuerdo a lo que desde hace semanas estaba previsto: el 20 de enero Trump dejará la Casa Blanca, dejándole el cargo a Biden.
¿Y no habrá más manifestaciones violentas? Pues… a menos que las fuerzas de seguridad de Estados Unidos se vuelvan a quedar dormidas y permitan que los inconformes con la victoria electoral del demócrata hagan lo que se le pegue su gana (como ocurrió ayer en el Capitolio), la transición será ordenada.
Trump acepta el fin de su mandato
Luego de que el Congreso ratificara a Joe Biden como presidente electo de Estados Unidos, el saliente Donald Trump volvió a expresar su desacuerdo con el resultado electoral… pero, al parecer, le pusieron su buen jalón de orejas por andar alebrestando al respetable y acabó por aceptar su derrota, asegurando que el próximo día 20 dejará el poder.
“Aunque estoy en total desacuerdo con el resultado de las elecciones y los hechos me dan la razón, habrá una transición ordenada el 20 de enero”, señaló el todavía presidente en comunicado compartido en las redes sociales de Dan Scanvino, jefe de Comunicación de la Casa Blanca… pues porque las de él fueron suspendidas.
Pese a reconocer su derrota y prometer que dejará el cargo para la fecha señalada, Trump advirtió que seguirá peleando para que se haga un recuento de votos… cosa a la que parece que ya ve como causa perdida, así que todo lo deja para cuando deje el cargo. “Si bien esto representa el final del mejor primer mandato en la historia presidencial, ¡es sólo el comienzo de nuestra lucha para hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande!”
