La tensión diplomática entre España y Reino Unido se intensificó por el tema del estrecho de Gibraltar, el territorio británico situado en el sur de la Península ibérica.
España cedió el peñón de Gibraltar a Reino Unido en 1713, la frontera estuvo cerrada gran parte de la década de 1970 y principios de los 80. Los vuelos entre ambos territorios se reinstauraron en 2006 pero la nueva crisis en Gibraltar se hizo patente desde fines de julio cuando el gobierno británico comenzó a manifestar “serias preocupaciones” a España por las largas colas en la frontera que provocaban los registros de vehículos. La queja británica se produjo después de que el gobierno gibraltareño denunciase incursiones de barcos pesqueros españoles en sus aguas territoriales. Londres considera las aguas del Peñón como británicas, pero España las ve como propias y alega que el Tratado de Utrecht de 1713 solo admite la soberanía gibraltareña sobre las aguas del puerto.
Según información de la BBC Gibraltar y el gobierno británico han presentado quejas por las filas de hasta siete horas en la frontera que generan los registros españoles y en contraparte, pescadores españoles han denunciado el lanzamiento de bloques de cemento desde Gibraltar.
José Manuel García Margallo, el canciller español advirtió en una entrevista que España podría implantar una tarifa de 50 euros (más de US$66) para entrar y salir de ese pequeño territorio británico.
“Se ha acabado el recreo”, dijo García Margallo
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Reino Unido aseguró que pedirá una explicación a España, luego de los informes de que el gobierno español está considerando represalias contra Gibraltar.
“Nuestras diferencias con España sobre Gibraltar se resolverán por medios políticos a través de nuestra relación con España como socios en la UE, no a través de medidas desproporcionadas como los retrasos en la frontera que hemos visto durante la semana pasada”, indicó la Cancillería británica en un comunicado.
De acuerdo con CNN, Gran Bretaña pidió resolver por medios políticos las diferencias con España por Gibraltar, el control que por más de 300 años ha tenido Gran Bretaña de la colonia en el Mediterráneo ha sido tema de disputa con España.
El ministro jefe de Gibraltar, Fabian Picardo, emitió un comunicado en el que califica las declaraciones del canciller español al diario ABC de un “despotrique beligerante”. El posible impuesto a la entrada y salida del territorio gibraltareño al que se refirió el canciller español afectaría tanto a los gibraltareños como a quienes cruzan la verja para trabajar y a los turistas, por lo que la posibilidad de tener que pagar no ha sido bien recibida por los vecinos.
Miles de personas que trabajan a ambos lados de la frontera serán afectadas, tendrían que pagar 100 euros cada vez que crucen de un lugar a otro.
