La ciencia por fin avanzó en la búsqueda de uno de los más añorados logros de la ciencia: la telepatía. Un experimento que se realizó en la Universidad de Barcelona, logró conectar telepáticamente a dos personas que se situaban a más de 7,800 kms de distancia y consiguió que mediante un casco con electrodos, los dos sujetos pudieran decirse “Hola”, sin siquiera mirarse a los ojos.
La hazaña se logró el pasado 28 de marzo cuando una persona situada en La India y otra en Francia, pudieron establecer una comunicación directa a través de los electrodos que registraron los cambios cerebrales que de dan cuando se piensa la palabra “hola” y los transformaron en código binario, compuesto por 0’s y 1’s.
El resultado fue enviado vía internet al casco del receptor quien estaba conectado a un robot que convierte los impulsos informativos en pequeños destellos de luz; de esa forma, cada que el receptor veía una luz destellar representaba un 1, cuando la luz no brillaba representaba un 0 y de esa forma se podía decodificar el mensaje.
Fue así como lograron establecer la conexión cerebral e incluso repitieron el experimento 10 días después consiguiendo transmitir la palabra “Ciao”.
Carles Grau, uno de los doctores que estuvo a cargo del experimento, explicó que “En este trabajo hemos conseguido, mediante el uso de tecnologías completamente no invasivas, una comunicación consciente entre cerebros. De hecho, podemos utilizar el término transmisión de mente a mente, ya que tanto en el origen como el destino de la comunicación participa la actividad consciente de los sujetos”.
Antes de lograr conectar humanos, se había alcanzado la conexión entre una persona y una rata, sin embargo este viene a ser un grandísimo logro en la búsqueda por utilizar tecnologías que no resulten dañinas para la psique, de ahí que se le llamen “técnicas no invasivas”.
Por último, Grau se dijo confiado de los grandes avances que se lograron y comentó que “En un futuro no muy lejano, los ordenadores podrán interactuar directamente con el cerebro humano de una manera fluida, apoyando rutinariamente tanto la comunicación entre ordenadores como de cerebro a cerebro”.