Solo a Homero Simpson le gustan las cosas con doble glaseado. Esta semana, una noticia salida de Vietnam ha provocado un “ewww” generalizado en el mundo entero. Las autoridades asiáticas decomisaron un cargamento con casi 350 mil condones reutilizados que estaban listos para su venta.
¿Reutilizados? Sí, como se escucha: alguien los recogió, los lavó y el muy ojeis los iba a empaquetar. O sea, reciclar está chido… pero tampoco se pasen.
El operativo se llevó a cabo en una bodega donde la policía encontró cerca de 360 kilogramos de puros anticonceptivos de látex. Esto equivale a —más o menos— 350 mil condones usados listos para su reventa. Las imágenes, que ya le están dando la vuelta al mundo, fueron captadas por Vietnam Television (VTV)
Para acabarla de amolar y arruinar el apetito, uno de los detenidos contó el proceso para reutilizar condones.
De acuerdo con la policía, los culpables de este pegajoso crimen recogían los anticonceptivos, los limpiaban con agua hirviendo y los metían en un falo gigante para que volvieran a retomar su forma. Luego, los empacaban y los vendían como nuevos.
La preocupación aumenta cuando las autoridades se enteraron que esta no era una operación única.
Los detenidos —de acuerdo con el reporte de Vietnam Televisión (VTV)— recibían paquetes mensuales con miles de condones usados para que ellos pudieran revenderlos con una alta ganancia, pues confesaron que recibían 17 centavos de dólar por cada kilo de anticonceptivos que empaquetaran como si fuera nuevo.
Al final del día, esta noticia ha prendido las alarmas y no solo por chusca o asquerosa: sin saberlo, un buen de vietnamitas pensaban que se estaban protegiendo al ‘luchar enmascarados’ y en realidad estaban poniendo su salud en riesgo.