Llegó el día: el Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología) presentó los ventiladores que ha desarrollado para la atención de pacientes graves con coronavirus. Se trata de Ehécatl 4T y Gätsi que serán producidos en un lote de 500 cada uno para un total de mil ventiladores —que suponen ser la independencia y soberanía técnica del Estado mexicano en pro de la ciencia y la salud.
Más o menos así lo explicó María Elena Álvarez-Buylla, directora general del Conacyt, en la conferencia mañanera de este 14 de julio; después de que se comprometiera a tener listos 700 ventiladores en mayo pasado.
Ehécatl 4T y Gätsi: los ventiladores médicos 100% mexicanos, presentados por @Conacyt_MX en la ‘mañanera’, para atender a los enfermos graves de COVID-19. Aquí los detalles. 👇 pic.twitter.com/mQCpZ8Ud60
— El Financiero TV (@ElFinancieroTv) July 14, 2020
A pesar de este dato, entre las cosas positivas que expuso la directora del Conacyt fue haber logrado el desarrollo de estos dos ventiladores —con patente del Estado mexicano— en un tiempo récord.
De acuerdo con María Elena Álvarez-Buylla, se logró su desarrollo en cinco meses —en vez de los tres o cinco años que tarda este proceso.
Ehécatl 4T y Gätsi
Para los muchachos de AMLO, se trata del nacimiento de una “industria nacional para salvar vidas” y garantizar la independencia tecnológica, ya que el desarrollo de los ventiladores significó un ahorro del 70% en precio promedio del mercado.
Y pues bueno, son dos modelos cien por ciento 4T:
- El ventilador Ehécatl 4T que hace referencia al dios del viento en la mitología mexica —hecho completamente por el Estado.
- Gätsi, que significa suspiro en otomí y que fue armado en un mix con la empresa Dydetec.
De acuerdo con la directora del Conacyt, de cada uno de los modelos se han producido —en un primer lote— 500 ventiladores.
Se supone que el objetivo del Conacyt —y otras empresas y entidades públicas— es ayudar al sistema de salud mexicano en la batalla contra el coronavirus. Álvarez-Buylla explicó que la creación de estos modelos fue un encargo de AMLO ante la demanda internacional y los altos costos.
Por cierto, ¿qué hay del costo de los ventiladores presentados? La chamba de los técnicos y las técnicas mexicanas así como los científicos y hasta la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional) permitieron que el costo de los ventiladores oscile entre los nueve mil 600 y 11 mil 400 dólares en comparación a los modelos que se adquirieron en China —y que costaron entre 20 mil y 50 mil dólares.
Según María Elena Álvarez-Buylla su funcionamiento ya va calado y garantizado, pues los ventiladores ya se probaron en pulmones artificiales, tienen alta seguridad biomédica, sensores de control, ventilación controlada asistida y su limpieza no implica gran rollo —esto lo explicó después de asegurar que con poco (presupuesto), se logra bastante.